¿Cuáles son los síntomas y tratamiento del linfoma de Hodgkin, cáncer que enfrentó Susana Zabaleta?

Esta enfermedad también la han tenido otros famosos presentadores y actores

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cáncer, oncología, tumores, patologías oncológicas
cáncer, oncología, tumores, patologías oncológicas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante el tratamiento de linfoma de Hodgkin, Susana Zabaleta atravesó varias sesiones de quimioterapia y recurrió a cambios en su imagen, como el uso de pelucas, para disimular los efectos secundarios. Según la publicación, la artista mantuvo una actitud positiva, lo que resultó fundamental en su recuperación.

Actualmente, Zabaleta permanece bajo observación médica para descartar una posible metástasis, proceso en el que las células cancerosas se expanden desde el tumor original a otras partes del cuerpo.

El linfoma de Hodgkin es un cáncer que afecta principalmente a los linfocitos B, células esenciales del sistema inmunológico. Según la American Cancer Society, este tipo de linfoma se distingue por la forma en que las células cancerígenas se propagan y por su respuesta al tratamiento, diferente a la del linfoma no Hodgkin.

Los síntomas del linfoma de Hodgkin suelen incluir:

  • Inflamación indolora de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello, axilas o ingles
  • Fiebre sin causa aparente
  • Sudoración nocturna intensa
  • Pérdida de peso no intencionada
  • Picazón en la piel sin causa aparente
  • Fatiga persistente
  • Tos, dificultad para respirar o dolor en el pecho si los ganglios linfáticos agrandados están en el tórax

Estos síntomas pueden estar presentes en otras enfermedades, por lo que ante la aparición de alguno es importante consultar a un médico para realizar el diagnóstico adecuado.

El sistema linfático, donde se origina la enfermedad, cumple funciones clave en la defensa contra infecciones y en la regulación de los líquidos corporales.

Está compuesto por linfocitos B, que producen anticuerpos para combatir virus y bacterias, y linfocitos T, que destruyen agentes anormales y regulan la actividad inmunológica.El linfoma de Hodgkin suele comenzar en los linfocitos B, presentes en todo el cuerpo: ganglios linfáticos, vasos linfáticos, bazo, médula ósea, timo, amígdalas, adenoides y tracto digestivo.

Esta amplia distribución explica la capacidad de la enfermedad para extenderse rápidamente. El linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular, el subtipo que padeció Fernando del Solar, es el responsable de 7 de cada 10 casos y se presenta con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. Tiende a localizarse en los ganglios linfáticos del tórax y cuello.

Los síntomas más comunes incluyen hinchazón indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, axilas, ingle o abdomen, fiebre sin causa aparente, sudores nocturnos, pérdida de peso inexplicable, picazón intensa y fatiga persistente. En algunos casos, puede haber dolor en los ganglios linfáticos tras consumir alcohol.

Otros signos abarcan tos, dificultad para respirar o dolor abdominal, dependiendo de la localización de los ganglios afectados. La presencia de estos síntomas no es exclusiva del linfoma de Hodgkin, por lo que se requieren pruebas adicionales, como una biopsia, para confirmar el diagnóstico.

El cáncer se clasifica en cuatro etapas. La fase cuatro, en la que se encontraba Fernando del Solar, indica que la enfermedad se ha diseminado a otros órganos, lo que se denomina cáncer avanzado o metastásico. A pesar de la gravedad, existe la posibilidad de curación si se completa el tratamiento, aunque en algunos casos el linfoma puede no desaparecer por completo y se requiere quimioterapia.

El linfoma de Hodgkin es más frecuente en países desarrollados y su diagnóstico y tratamiento requieren un enfoque especializado debido a la complejidad de su propagación y a la variedad de órganos que puede afectar.