Alergias en verano: tipos más comunes y consejos para prevenirlas

En el marco del Día Mundial de las Alergias, te contamos cuáles son las reacciones más comunes, sus síntomas y qué hacer para evitar complicaciones

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En el marco del Día Mundial de las Alergias, te contamos cuáles son las reacciones más comunes, sus síntomas y qué hacer para evitar complicaciones

Las altas temperaturas, la floración de pastos y árboles, el aumento de insectos y la exposición al sol y al cloro convierten al verano en una de las temporadas más difíciles para quienes padecen alergias.

Cada 8 de julio se conmemora el Día Mundial de las Alergias, una fecha clave para sensibilizar sobre estas condiciones que, según especialistas, afectan a más del 20 por ciento de la población alrededor del mundo.

Aunque estas pueden presentarse durante todo el año, los especialistas coinciden en que el verano son las estaciones más críticas para las personas alérgicas, debido al incremento de alérgenos tanto en cantidad como en diversidad.

Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunológico ante sustancias generalmente inofensivas, como el polen, ciertos alimentos o los químicos presentes en el ambiente.

Los síntomas varían según el tipo de alergia, pero suelen incluir estornudos, congestión nasal, picazón, enrojecimiento de la piel, ojos llorosos y dificultad para respirar.

El verano trae consigo múltiples
El verano trae consigo múltiples factores que agravan las alergias: calor intenso, polen, insectos, sol y cloro. Cada 8 de julio se conmemora el Día Mundial de las Alergias para crear conciencia sobre estas afecciones que afectan a más del 20 por ciento de la población mundial

Alergias más comunes en el verano

Las alergias más comunes durante el verano en México y algunos consejos para prevenirlas.

Alergia al polen

Las gramíneas y pastos como el trigo, la cebada y el centeno liberan grandes cantidades de polen en verano. Aunque el polen de árboles como el abedul, el olivo y las cupresáceas predomina en primavera, los niveles de polen de hierbas y gramíneas se mantienen elevados durante los meses más cálidos.

Síntomas: estornudos, rinitis, picazón en ojos y nariz, congestión y dificultad para respirar.

Prevención: evitar actividades al aire libre por las mañanas o en días con alta concentración de polen, mantener las ventanas cerradas y usar filtros de aire.

Alergias alimentarias

Durante el verano, el consumo de mariscos, frutas como el melón y frutos secos aumenta, lo que eleva el riesgo de reacciones alérgicas. Estas ocurren cuando el sistema inmune identifica ciertos alimentos como amenazas.

Síntomas: urticaria, picazón, vómitos, diarrea, asma e incluso reacciones anafilácticas.

Prevención: evitar los alimentos sospechosos, leer etiquetas y consultar a un especialista para confirmar intolerancias.

Alergia al sol (fotodermatosis)

Conocida también como fotodermatosis, esta alergia ocurre cuando la piel reacciona de forma anormal a la exposición solar.

Síntomas: enrojecimiento, picazón, ampollas, erupciones, náuseas y fiebre.

Prevención: usar protector solar hipoalergénico, ropa ligera pero de manga larga, gafas de sol y evitar el sol entre las 11:00 y las 16:00 horas.

Alergia al cloro

El cloro, común en las piscinas, puede irritar la piel y vías respiratorias, especialmente en niños y adultos mayores.

Síntomas: enrojecimiento, picazón, ronchas, escozor en los ojos, tos o dificultad para respirar.

Prevención: ducharse antes y después de nadar, usar gafas de natación y limitar el tiempo en el agua clorada.

Alergia a picaduras de insectos

Insectos como abejas, avispas, mosquitos y hormigas son más activos en verano. En personas alérgicas, una sola picadura puede desencadenar una reacción grave.

Síntomas: urticaria, inflamación, vómitos, dificultad para respirar, y en casos extremos, shock anafiláctico.

Prevención: aplicar repelente, usar ropa que cubra brazos y piernas, evitar perfumes dulces y contar con medicamentos de emergencia en caso de antecedentes alérgicos.

Contaminación ambiental

El calor incrementa los niveles de ozono y partículas contaminantes, lo que puede agravar enfermedades respiratorias como el asma y la rinitis alérgica.

Síntomas: tos, estornudos, congestión, irritación ocular y dificultad respiratoria.

Prevención: monitorear la calidad del aire, evitar actividad física intensa al aire libre y usar purificadores en interiores.

El verano trae consigo múltiples
El verano trae consigo múltiples factores que agravan las alergias: calor intenso, polen, insectos, sol y cloro. Cada 8 de julio se conmemora el Día Mundial de las Alergias para crear conciencia sobre estas afecciones que afectan a más del 20 por ciento de la población mundial

Recomendaciones generales

  • Consultar a un alergólogo para identificar los factores desencadenantes.
  • Mantener un seguimiento médico si ya se tiene diagnóstico alérgico.
  • Contar con medicamentos como antihistamínicos o broncodilatadores.
  • Usar bloqueador solar, gafas, ropa protectora y mantenerse hidratado.
  • Revisar alimentos y bebidas antes de consumirlos si hay antecedentes.

El verano es una temporada de disfrute, pero también de riesgo para quienes padecen alergias. La prevención, la información y un buen control médico pueden marcar la diferencia entre unas vacaciones tranquilas y una emergencia alérgica. Ante cualquier síntoma persistente, no dudes en acudir con un especialista.