Tumbas profanadas y funerarias: las alarmantes estrategias para ocultar a desaparecidos en México

En un contexto de impunidad, emergen prácticas como la incineración en crematorios legales y la profanación de tumbas para ocultar restos humanos sin dejar rastros

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Crematorios fueron utilizados en medio
Crematorios fueron utilizados en medio de la emergencia sanitaria por Covid19 para desaparecer cuerpos (AP Foto/Fernando Llano)

En un país donde la desaparición de personas se ha vuelto una dolorosa constante, y donde las cifras oficiales rara vez reflejan la magnitud real del problema, surgen casos que revelan métodos cada vez más sofisticados, y alarmantes, para borrar todo rastro de las víctimas.

En este contexto de violencia sistemática e impunidad, han salido a la luz formas cada vez más alarmantes de hacer desaparecer a personas: los crematorios y las tumbas han sido utilizados como herramientas para borrar todo rastro de las víctimas de manera definitiva.

Crematorios legales habrían sido empleados para incinerar cuerpos sin dejar huella; por otro, se detectaron tumbas profanadas en las que se ocultaron restos humanos embolsados y amarrados, ocultando así evidencia crucial para las autoridades.

El caso de la funeraria “Mausoleos del Centro”

Autoridades encontraron restos humanos en
Autoridades encontraron restos humanos en la funeraria (Archivo)

Ubicada en la colonia Santa María Malinalco, la funeraria Mausoleos del Centro albergaba restos de dos personas que fueron reportadas como desaparecidas días atrás.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó el 11 de marzo de 2024 que el descubrimiento formó parte de una investigación al dueño del establecimiento, Erik Ismael “V”, quien fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte.

De acuerdo con la fiscalía, la desaparición de una de las víctimas, un hombre que acudió a la funeraria el 22 de junio de 2024 para vender una motocicleta, fue el detonante de la investigación.

La víctima, tras recibir el pago de 50.000 pesos, se comunicó con su familia para informar que regresaba a casa, pero nunca llegó.

Posteriormente, un familiar acudió al establecimiento y encontró la motocicleta, así como pertenencias del desaparecido, lo que lo llevó a presentar una denuncia.

El cateo en la funeraria se llevó a cabo el 27 de junio de 2024, cuando agentes de la Policía de Investigación (PDI) inspeccionaron el lugar. Durante la diligencia, además de los restos humanos, se aseguraron prendas de ropa y objetos personales de la víctima.

El caso también está relacionado con la desaparición de Ladislao Victoria Rojas, un hombre de 79 años, quien fue visto por última vez el 21 de junio de 2024 en las inmediaciones de la misma funeraria.

Cámaras de videovigilancia confirmaron que Ladislao ingresó al establecimiento, pero no se le vio salir.

Según reportó la periodista Ruth Barrios Fuentes, las declaraciones de los empleados de la funeraria presentaron inconsistencias, lo que motivó un segundo cateo en el lugar.

El caso del Bar Quito

Karla y Christopher desaparecieron sin
Karla y Christopher desaparecieron sin dejar rastro en el Bar Quito (Archivo)

En 2020 Karla Elena Ramírez Murrieta y Christopher Aguilar Hernández fueron incinerados en un crematorio luego de una balacera en el Bar Quito.

En este caso, las autoridades detuvieron a 10 personas, incluido el dueño del bar, Iván Alonso “N”, alias “El Cartier”, y su padre, Saúl Fredy “N”, señalado como quien ordenó la desaparición de los cuerpos.

También fueron arrestados el propietario de una funeraria y dos empleados, acusados de haber cremado los restos de las víctimas.

Desde 2020, las autoridades han detenido a 12 personas relacionadas con el caso del Bar Quito, incluyendo empleados del crematorio y presuntos miembros de grupos delictivos. Entre ellos destaca Alfredo “N”, quien habría trabajado como hornero en un panteón donde se incineraron los cuerpos.

Alfredo fue detenido en enero de 2023 en el Estado de México, tras ser vinculado con los hechos gracias a trabajos de inteligencia.

La fiscalía también ha señalado que las desapariciones en el Bar Quito podrían estar relacionadas con disputas entre grupos criminales, como La Unión Tepito y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por el control de la distribución de drogas en la zona.

La fiscalía explicó que, durante la pandemia de COVID-19, los crematorios operaban sin controles estrictos debido al alto volumen de cuerpos, lo que habría facilitado la incineración de los jóvenes sin verificación previa.

Este caso llevó a la actualización del Reglamento de Panteones y Servicios Funerarios en la Ciudad de México, con el objetivo de evitar el uso ilícito de crematorios.

La profanación de tumbas

Ceci Flores denunció estos actos
Ceci Flores denunció estos actos a través de redes sociales. (Captura de pantalla)

A inicios de abril de este año, Ceci Flores, líder del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, denunció una alarmante modalidad empleada por el crimen organizado para ocultar cuerpos de personas desaparecidas: esconderlos dentro de tumbas ya ocupadas en panteones.

Según denunció a través de sus redes sociales, esta práctica ha sido detectada recientemente en el panteón del Carmen, ubicado en Ciudad Obregón, Sonora, tras recibir un aviso anónimo.

En un video publicado el pasado 27 de marzo, Flores mostró imágenes impactantes del interior de una sepultura: un bulto de gran tamaño, envuelto en plástico negro y atado con cuerdas, reposaba sobre un ataúd.

Nadie buscaría en un panteón, por eso ahora profanan las tumbas para meter en bolsas y amarrados, los restos de los desaparecidos”, escribió la activista en su denuncia.

Flores también advirtió que este caso no es aislado. Asegura que han recibido reportes similares en otros estados, lo que indica que esta estrategia para desaparecer personas podría estar replicándose a nivel nacional.

“Es una burla. Dicen: ‘¿vas a buscar en un panteón? Ahí ya hay muchos muertos’”, expresó.

En su testimonio, Flores también criticó la falta de voluntad de las autoridades para atender las desapariciones, y señaló que su inacción favorece la impunidad. “Si no hay cuerpo, no hay delito. Y si no hay delito, no hay estadísticas que les afecten”, afirmó.

Finalmente, denunció que desde el gobierno federal se han emitido mensajes que buscan desacreditar la labor de los colectivos, acusándolos de actuar con fines políticos. “Nuestra única lucha es encontrar a nuestros desaparecidos”, concluyó.

Otro caso de cuerpos exhumados

FGE Occidente exhumó 10 cuerpos
FGE Occidente exhumó 10 cuerpos con heridas de bala del panteón de La Norteña (Fiscalía General del Estado)

El pasado 30 de mayo la Fiscalía de Distrito Zona Occidente informó sobre la identificación de 10 cuerpos que fueron exhumados el 28 y 29 de mayo en el panteón de La Norteña, en el municipio de Madera.

Según la Fiscalía, los cuerpos correspondían a masculinos entre 30 y 50 años y la causa de muerte fue por heridas por disparos de arma de fuego.

Se estima que los cuerpos llevaban mucho tiempo en las fosas, algunos incluso desde el 2023.

Cuatro cuerpos tienen tatuajes, características que podrían ayudar a su identificación.

  • Uno presente un tatuaje en la parte superior de la espalda con la palabra “Ángel”.
  • Otro, presente un tatuaje inconcluso de un dragón y el nombre de “Alizeth” y otro nombre que no es legible. Además, cuenta con varios rellenos dentales.
  • Otro de los cuerpos tiene un tatuaje en el brazo derecho que dice “Ortega”.
  • Uno más, tiene un tatuaje en el brazo derecho con la imagen de un lobo, así como un tatuaje en el abdomen con letras góticas ilegibles que podrían decir “Haro” o “Payo*.