Tiene un puente suspendido, túneles mineros y fue fundado hace más de 400 años: ¿conoces este Pueblo México?

Ubicado en Durango, este pueblo es conocido por la hospitalidad de su gente y su impresionante historia

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El puente fue construido por
El puente fue construido por una compañía minera (Secretaría de Turismo)

Entre formaciones rocosas, polvo mineral y el silencio de una tierra antigua, se oculta un lugar en el semidesierto del norte mexicano que, pese a su historia centenaria, sigue siendo un enigma para muchos.

Su paisaje es árido, pero no estéril: ahí se alzan un puente colgante construido hace más de un siglo, túneles excavados por la industria minera y vestigios de un pasado virreinal que aún respiran en las calles del centro.

En el estado de Durango, este poblado carga con más de 400 años de historia.

¿Cómo se llama este pueblo?

La fiesta principal es el
La fiesta principal es el 25 de julio, aniversario de su fundación y la celebración de Santiago Apóstol (Secretaría de Turismo)

Mapimí, cuyo nombre en lengua indígena se traduce como “piedra en alto” o “cerro elevado”, fue fundado en 1598 por colonizadores españoles.

Su surgimiento estuvo ligado a la presencia de yacimientos de plata y otros minerales que atrajeron, durante siglos, a compañías extractivas.

En 1893, la empresa Peñoles tomó posesión de las minas de Ojuela, ubicadas a 10 kilómetros del poblado, y construyó un puente colgante de 60 metros para facilitar el paso entre los cerros.

Esa estructura, suspendida en un cañón de roca, es hoy el ícono más visible de esta comunidad.

El poblado fue incluido en el programa federal Pueblos Mágicos en 2012, convirtiéndose en el primero del estado de Durango en recibir esta distinción.

En 2010, la UNESCO incorporó a Mapimí al listado del “Camino Real de Tierra Adentro”, una antigua ruta comercial y cultural que conectaba el centro de México con el norte del continente.

Tanto el centro histórico del pueblo como la mina Ojuela fueron reconocidos como Patrimonio de la Humanidad debido a su relevancia histórica y su valor arquitectónico.

Atractivos turísticos

El pueblo fue reconocido por
El pueblo fue reconocido por la UNESCO gracias a sus maravillas naturales (Secretaría de Turismo)

Mapimí se localiza en una zona semidesértica y colinda con diversos municipios de Durango, así como con el estado de Chihuahua.

Su vocación minera marcó la historia económica y social de la región. Aunque la minería ya no es la principal actividad, la huella de esta industria sigue presente no solo en el puente de Ojuela, que ahora sirve como atracción turística con tirolesa incluida, sino también en la estructura urbana y en el testimonio de generaciones de trabajadores del subsuelo.

Entre sus principales atractivos figuran la Plaza de Armas, la Iglesia de Santiago Apóstol, el Museo Benito Juárez, el Recinto Hidalgo y el Callejón de las Flores. También sobresalen las formaciones naturales de la Sierra del Sarnoso, donde se conservan pinturas rupestres, así como las Grutas del Rosario y la Reserva de la Biósfera Mapimí.

Esta última abarca parte de la llamada Zona del Silencio, una región desértica que ha dado pie a mitos científicos y leyendas populares por su supuesta interferencia en señales electromagnéticas.

La festividad principal del pueblo se celebra cada 25 de julio, cuando coinciden el aniversario de su fundación con la fiesta patronal de Santiago Apóstol. En esas fechas, Mapimí recibe a visitantes de la región y a migrantes que regresan para participar en la feria y actos religiosos.

Hoy, entre los restos de túneles mineros, iglesias de cantera y leyendas del desierto, Mapimí se perfila como un destino que ofrece una combinación singular de historia virreinal, patrimonio industrial y naturaleza extrema.

Su puente suspendido no sólo conecta cerros: también enlaza el pasado con una nueva identidad turística que emerge desde el silencio del norte de Durango.