Un hombre exigió el pago de pensión a su ex pareja por “criar a sus hijos”, pero nunca esperó la reacción de su ex esposa

La separación de una pareja se convirtió en una batalla legal llena de acusaciones que escaló hasta llegar a la SCJN

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una disputa legal en México que llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde un hombre demandó a su ex pareja por una pensión compensatoria, argumentando que había dedicado casi dos décadas al cuidado de los hijos y del hogar, además de trabajar y apoyar el negocio familiar de ella. Podcast generado con IA - Imagen Ilustrativa Infobae

Desafiando los roles de género, un hombre demandó a su ex pareja para que le pagara una pensión alimenticia y una compensación económica tras pasar casi dos décadas de su vida encargándose de la cría de sus hijos y el cuidado del hogar, a la par que trabajaba.

La mujer, por su parte, hizo lo propio: demandó al ex novio para quedarse con la custodia de sus hijos y exigirle el pago de pensión alimenticia.

Fue así que una separación se convirtió en una batalla legal que escaló hasta las últimas instancias llegando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Esta es la historia.

Una separación y dos demandas

Lo que parecía una sencilla
Lo que parecía una sencilla separación se convirtió en un complicado caso legal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Tras una relación de casi 20 años, la pareja decidió separarse. Como no se habían casado, la separación no tendría que haber sido mayor problema, aún cuando ambos eran padres de dos hijos, ya que el mayor ya tenía edad legal y el menor era una adolescente.

Todo cambió el 28 de agosto de 2019, cuando la mujer fue ante la justicia para quedarse con la custodia de su hija menor y exigirle a su ex pareja el pago de pensión alimenticia.

El caso tomó por sorpresa al demandado, quien en respuesta también acudió ante los juzgados para solicitar a su ex novia el pago de una pensión alimenticia compensatoria y de una compensación económica a su favor.

Su argumento es que había desempeñado una doble jornada laboral, al dedicarse durante diecinueve años al cuidado y a la crianza de sus hijos, así como a la dirección y a la administración del hogar, a la par dejó su carrera profesional para atender el negocio familiar de ella.

Lo anterior, según explicó, lo dejó en una total desventaja patrimonial y económica al finalizar la relación. Sin mencionar las denuncias que él había presentado con anterioridad en contra de la ex novia por la violencia de la que –dice– fue víctima.

La batalla legal

La pelea legal pasó por
La pelea legal pasó por varios juzgados y tribunales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aun así el caso se inclinó a favor de la mujer, a quien se le concedió la custodia de la hija adolescente, mientras que al padre se le fijó un régimen de convivencias y se le estableció un monto por concepto de pensión alimenticia rechazando así sus exigencias.

Claramente inconforme con la decisión del juez, el ex novio interpuso un recurso de apelación argumentando que se invisibilizó la doble jornada que desempeñó durante la relación bajo el estereotipo de que el hombre no desempeña labores del hogar y de cuidado, por lo que no tenía derecho a recibir las prestaciones reclamadas.

El caso quedó en manos de la Segunda Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato la cual falló en contra del padre y confirmó la sentencia a favor de la madre.

La Segunda Sala rechazó la apelación del sujeto asegurando que no tenía necesidad, ni estaba imposibilitado de satisfacer sus propias necesidades. Además, aseguró que el padre nunca acreditó que efectivamente se hubiera dedicado a las labores del hogar y de cuidado.

Nuevamente en desacuerdo promovió un juicio de amparo directo utilizando el mismo argumento de que su caso se determinó bajo un estereotipo de género.

Acusó que hubo una desigualdad procesal al no validar sus pruebas como las carpetas de investigación que presentó por la violencia que sufrió por parte de su ex novia, así como testimonios de familiares y el dictamen pericial en materia de trabajo social que demostraba la desventaja económica y patrimonial en la que quedó cuando la relación se acabó.

Señaló que se ignoró la relación asimétrica de poder que vivió al ser víctima de violencia psicológica, económica y patrimonial por parte de la ex novia.

Y acusó al Código Civil de Guanajuato como inconstitucional ya que –dice– condiciona el acceso a la compensación económica basándose en el estereotipo de género del cónyuge hombre como “proveedor económico” y de la cónyuge mujer como “trabajadora del hogar y/o cuidadora”, lo que vulnera el derecho a la igualdad y no discriminación.

Aun así, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Decimosexto Circuito le negó el amparo.

Para el Tribunal Colegiado las pruebas que presentó el padre fueron rechazadas por falta de objetividad y de imparcialidad, negó que hubiera una relación de poder en su contra, se comprobó que ambos hacían labores domésticas y que eran ayudados por trabajadoras del hogar y que él sí cuenta con la capacidad para pagar la pensión alimenticia.

La decisión de la SCJN

El caso tuvo que ser
El caso tuvo que ser resuelto por la SCJN (Imagen Ilustrativa Infobae)

El ex novio lanzó su última carta e interpuso un recurso de revisión insistiendo en la inconstitucionalidad del Código Civil de Guanajuato porque vulnera el derecho a la igualdad y no discriminación.

Fue así que el caso quedó en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Finalmente, el 17 de abril de 2024, casi cinco años después de que comenzó el caso, la SCJN falló en contra del padre y a favor de la madre.

La Corte reiteró que el Código Civil de Guanajuato no es inconstitucional ya que reconoce el derecho a solicitar una compensación económica a cualquiera de los cónyuges o concubinos, sin que haga una distinción en razón de género u otra condición.

Con esta decisión, la SCJN confirmó la sentencia original que le daba la custodia de la hija a la madre y al padre lo obligaba a pagar una pensión alimenticia.