Omar, el otro hijo de Julio César Chávez que estuvo en la fiesta donde asesinaron al líder de los Arellano Félix

El reciente arresto de Julio César Chávez Jr. en Estados Unidos por temas migratorios y sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa reactivó una vieja conversación: la cercanía entre la familia Chávez y personajes del crimen organizado.

Su padre, Julio César Chávez, ha reconocido públicamente haber convivido con jefes del narcotráfico durante su época de gloria; mientras que su otro hijo, Omar Chávez, estuvo presente la noche en que fue asesinado Francisco Rafael Arellano Félix, uno de los fundadores del Cártel de Tijuana.

Aunque el “Gran Campeón Mexicano” ha negado haber participado en actividades ilícitas, ha contado en entrevistas que fue invitado —o llevado por la fuerza— a reuniones con figuras de la talla de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, Amado Carrillo Fuentes y los hermanos Arellano Félix.

“Mejor hacer amigos que enemigos”, dijo en una entrevista con Yordi Rosado en YouTube. Aquella frase volvió a cobrar fuerza luego de la detención de su hijo mayor y el resurgimiento de casos que involucran a otros miembros de la familia.

El 18 de octubre de 2013, Francisco Rafael Arellano Félix celebraba su cumpleaños número 63 en el exclusivo salón Ocean House, en el corredor turístico entre San José del Cabo y Cabo San Lucas.

A la fiesta asistieron personalidades del deporte, la música y la política. Entre ellos: el exfutbolista Jared Borgetti, el cantante Luis Antonio López “El Mimoso” y Omar Chávez, hijo del multicampeón de boxeo.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur confirmó que tanto Borgetti como Chávez “sí asistieron a la fiesta” y que ambos rindieron declaración ministerial tras el crimen. De acuerdo con el semanario Zeta de Tijuana, Omar había sido invitado por el propio Arellano, quien lo abordó dos días antes del evento, luego del pesaje previo a su pelea contra Joachim Alcine.

Según el testimonio del boxeador, él creía que su padre, Julio César Chávez, también asistiría. Al notar su ausencia, Omar intentó retirarse tras conversar brevemente con Jared Borgetti. En ese momento, al acercarse para despedirse de Arellano Félix, observó cómo un hombre vestido de payaso se acercó al anfitrión y le disparó a quemarropa.

El caos estalló mientras “El Mimoso” estaba en el escenario. Omar Chávez relató que huyó corriendo por el patio trasero de la residencia, justo cuando el sicario escapaba con el arma en la mano. “Brinco y me tiro al piso”, citó Zeta sobre su declaración. Dijo haber visto al asesino salir casi detrás de él. El pugilista aseguró que pidió aventón a un invitado, pues su equipo ya no estaba en el lugar.

El crimen fue atribuido a José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias El Chino Ántrax, presunto operador del Cártel de Sinaloa, aunque nunca se confirmó judicialmente. La ejecución generó más de 40 declaraciones y conmocionó a las autoridades, que confirmaron que el asesino utilizó un disfraz para acercarse al exlíder del Cártel de Tijuana.

Julio César Chávez Jr. fue detenido este jueves en Studio City, al norte de Los Ángeles, California, por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El boxeador, de 39 años, enfrenta una orden de arresto activa en México por presunta participación en los delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, municiones y explosivos.

De acuerdo con el comunicado oficial, Chávez Jr. presentó información fraudulenta al intentar obtener la residencia permanente en ese país. Las autoridades detallaron que el excampeón mundial mintió en su solicitud migratoria al ocultar sus presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa, mismos que, según el DHS, se derivan de su relación con Frida Muñoz, actual esposa del boxeador y expareja de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El arresto se produjo días después de que Chávez Jr. participara en una de las funciones de boxeo más publicitadas del año. Su abogado, Michael A. Goldstein, denunció que más de 25 agentes bloquearon la calle donde residía el deportista y lo detuvieron sin notificar previamente a su familia. En declaraciones al Los Angeles Times, el abogado calificó las acusaciones como “indignantes” y aseguró que su cliente no representa un riesgo para la comunidad.

Desde México, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que había notificado a las autoridades estadounidenses sobre la orden de aprehensión vigente desde marzo de 2023.

La familia del boxeador emitió un comunicado en el que manifestó su respaldo: “Confiamos plenamente en su inocencia y en su calidad humana, así como en las instituciones de justicia tanto de México como de Estados Unidos, en quienes depositamos nuestra esperanza para que esta situación se aclare”, declararon en la cuenta oficial del excampeón.