Los Chapitos se quedan sin proveedores tras cooperación de Ovidio Guzmán con EEUU, asegura Anabel Hernández

La decisión de Ovidio Guzmán de colaborar con las autoridades estadounidenses provocó un efecto dominó, según la periodista

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La colaboración de Ovidio Guzmán
La colaboración de Ovidio Guzmán con la justicia de Estados Unidos habría afectadlo a los Guzmán Salazar, activos aún en el mundo narco, según Anabel Hernández. (Anayeli Tapia/Infobae)

La red que durante años sostuvo el poder de los Chapitos habría comenzado a fracturarse en silencio. La colaboración judicial de Ovidio Guzmán con el gobierno de Estados Unidos estaría provocando una reacción en cadena y uno de los síntomas sería la creciente desconfianza entre quienes sostenían su operación más delicada: el suministro.

De acuerdo con el episodio 49 del podcast Narcosistema de Anabel Hernández, actualmente se vive una ola de desconfianza entre sus principales proveedores de drogas y precursores químicos, quienes comenzaron a romper comunicación, suspender operaciones y tomar distancia del grupo.

“Desde que hace meses comenzó a darse a conocer que Ovidio y Joaquín Guzmán López, hermanastros de Iván y Alfredo Guzmán Salazar, estaban cooperando con el gobierno de Estados Unidos. Esto fue provocando que proveedores de precursores químicos y drogas de los Chapitos comenzaran a cortar comunicación con ellos. Y es que, ¿quién quería hacer negocios con ellos si sus hermanos están cooperando con el gobierno de Estados Unidos y podían delatarlos?”, dijo la periodista.

Anabel Hernández asegura que Los
Anabel Hernández asegura que Los Chapitos se han visto afectados por el acuerdo de sus hermanastros en EEUU. (Foto: Jovani Pérez | Infobae México)

A mediados de mayo, el Departamento de Justicia estadounidense autorizó el ingreso legal de 17 familiares de Ovidio y Joaquín, como parte de acuerdos de cooperación que incluían información sobre las operaciones de los Chapitos y sus vínculos en México. La noticia se volvió una bomba dentro del propio cártel, asegura.

“El éxodo de la familia de Ovidio y Joaquín debilitó a los Chapitos ante su propio grupo criminal, socios, proveedores y clientes”, explicó Hernández.

La sola sospecha de que los líderes del grupo estuvieran entregando información, bastó para que muchos de sus operadores comenzaran a desertar, e incluso a filtrar ubicaciones o entregarse voluntariamente a grupos rivales para cambiar de bando.

Ese ambiente de abandono fue rápidamente percibido en las calles. El miedo que antes sellaba la lealtad comenzó a diluirse, narra Hernández, y la población civil, víctima durante años de extorsiones y violencia sistemática, encontró en esta fractura una oportunidad para actuar: “Según la información recabada, incluso la ciudadanía ha comenzado a ayudar en la cacería contra los hermanos Guzmán y su grupo, cansados de los abusos y extorsiones”.

Precursores químicos. (FGR)
Precursores químicos. (FGR)

Internamente, los efectos fueron aún más devastadores. Según la autora de Los Señores del Narco, a partir de mayo los Chapitos comenzaron a quedarse sin dinero en efectivo para pagar a sus sicarios. Los reclamos aumentaron, y con ellos, las traiciones.

En ese contexto de debilitamiento operativo y pérdida de control, el 30 de junio, Culiacán amaneció con una escena que, según Anabel Hernández, fue interpretada como una declaración de guerra contra los Chapitos: cuatro cuerpos decapitados colgaban de un puente, mientras que otros dieciséis cadáveres aparecieron apilados dentro de una camioneta blanca junto a una manta con amenazas directas.

De acuerdo con la información dicha en el podcast, esta acción fue orquestada por Fausto Isidro Meza Flores, alias Chapo Isidro, quien ha entrado de lleno en la guerra tras un supuesto ataque en mayo por parte de los Chapitos contra su socio Óscar Manuel Gastélum Iribe, mejor conocido como El Músico.

El acuerdo judicial de Ovidio

El 1 de julio se dio a conocer que Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, formalizó un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para evitar un juicio penal en su contra.

El acuerdo de Ovidio habría
El acuerdo de Ovidio habría puesto en jaque a los Guzmán Salazar, quienes continúan con el negocio. (Anayeli Tapia/Infobae)

Según documentos judiciales del Distrito Sur de Manhattan, firmados el 30 de junio, el hijo de Joaquín Guzmán Loera expresó su deseo de declararse culpable y allanó el camino para que su caso fuera transferido al tribunal federal de Chicago, donde se encuentra ya detenido.

A través del acuerdo, la fiscalía estadounidense retiró cargos por narcotráfico, lavado de dinero, uso de armas y tráfico de diversas drogas, entre ellas fentanilo, cocaína y metanfetamina, aunque los trasladó al ámbito del tribunal del Distrito Norte de Illinois, que continuará con el proceso.

La audiencia para oficializar su declaración está prevista para el 9 de julio, ante la jueza Sharon Johnson Coleman, quien fijará más adelante la fecha de sentencia.

El acuerdo judicial de Ovidio se da en el contexto de una ofensiva legal del gobierno de Donald Trump contra el Cártel de Sinaloa, al que en febrero designó como organización narcoterrorista.

Además de Ovidio, su hermano Joaquín Guzmán López también fue trasladado a Chicago, y se espera que su destino sea el mismo que su hermano, el de colaborador.

El gobierno estadounidense mantiene vigentes las órdenes de captura contra Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, ofreciendo hasta 10 millones de dólares por información que lleve a su captura.