Árboles podrían ser la clave en la predicción de erupciones volcánicas, según la ciencia

Archivo histórico satelital permitió comparar la evolución de la vegetación previo a erupciones

Guardar
Árboles como detectores de erupciones
Árboles como detectores de erupciones volcánicas

Como bien se sabe, la ciencia continúa desarrollando nuevas herramientas para anticiparse a los desastres naturales, y ahora, los árboles podrían jugar un papel crucial en la predicción de erupciones volcánicas, algo que aún no se ha logrado.

¡¡Verde!!

Investigadores apoyados por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) han identificado un patrón sorprendente ya que ciertos bosques ubicados cerca de volcanes activos presentan un “enverdecimiento” notable antes de que ocurra una erupción.

Tal fenómeno estaría vinculado al aumento de dióxido de carbono (CO2) que escapa desde las profundidades de la Tierra hacia la superficie.

Este cambio en la vegetación no es visible al ojo humano, pero sí puede ser detectado por sensores satelitales. Es así que a través del uso de imágenes multiespectrales, científicos han monitoreado sutiles alteraciones en la salud de la vegetación en las laderas de volcanes como el Etna en Italia y el Rincón de la Vieja en Costa Rica, zonas que mostraron un crecimiento vegetal más vigoroso de lo normal, antes de una erupción, un indicio que los expertos asocian con la fertilización derivada del CO2 volcánico.

La herramienta clave para estas observaciones ha sido el satélite Landsat, que lleva décadas recopilando imágenes de la superficie terrestre, cuyo archivo histórico permitió comparar la evolución de la vegetación en periodos previos a distintas erupciones.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El gassssssssssss

El dióxido de carbono, es un gas incoloro e inodoro que puede cambiar la dinámica del suelo y el metabolismo de las plantas. Cuando se filtra en grandes cantidades por fisuras o fallas geológicas, actúa como un fertilizante natural, intensificando el crecimiento vegetal, lo que los científicos advierten como una señal silenciosa de que algo ocurre bajo la superficie terrestre.

Además, se han observado correlaciones entre estos patrones de verdor y otras señales volcánicas clásicas como la actividad sísmica o la deformación del terreno. Los especialistas han externado que tales observaciones no reemplazan de ninguna forma a los sistemas de monitoreo existentes, pero sí pueden ser complementarios para anticipar eventos eruptivos y reducir riesgos para las poblaciones cercanas.

El hallazgo busca convertir los paisajes naturales en indicadores visuales del comportamiento geológico, es decir, la vegetación como una nueva variable en los sistemas de alerta temprana. Con el respaldo de agencias científicas como la NASA, este método podría incorporarse en programas globales de vigilancia volcánica, especialmente en regiones donde los instrumentos terrestres son limitados o inexistentes.

Actualmente las investigaciones continúan y se prevé que con el avance en la tecnología satelital y el análisis de datos, la relación entre árboles y volcanes se convierta en un componente esencial para mejorar la prevención de desastres naturales futuros.