El pequeño gato que usaba un casco para poder vivir: conoce la historia de Otter

El minino enfrentó una extraña condición desde su nacimiento, pero con cuidados especiales y cirugía logró salir adelante

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Para salvaguardarlo de los golpes,
Para salvaguardarlo de los golpes, Otter debía vivir en un entorno protegido y usar el casco todos los días. (Instagram/@babykittenrescue)

Otter es un pequeño gato rescatado que se ganó el corazón de miles de usuarios en redes sociales, no solo por su ternura, sino por una peculiaridad: usaba un casco hecho a su medida.

Su protector no se trataba de un disfraz ni un accesorio decorativo, era parte de una necesidad médica ya que nació con hidrocefalia, sin garras y con una parte del cráneo sin formar, lo que dejaba parte de su cerebro expuesto.

Para salvaguardarlo de los golpes, Otter debía vivir en un entorno protegido y usar el casco todos los días. Su historia se hizo viral en 2022, cuando Caroline Grace, directora del centro Baby Kitten Rescue en Los Ángeles, compartió la imagen del minino en Instagram.

“Tenemos que mantener a Otter en un ambiente suave y acolchado para que no se caiga y se golpee la cabeza, lo que podría causar daño cerebral o ser fatal, ya que su cráneo está abierto”, explicó su cuidadora.

Un casco que salvó vidas y conquistó corazones

Con el tiempo, Otter creció
Con el tiempo, Otter creció lo suficiente para ser sometido a una cirugía que corrigió la malformación. (Instagram/@babykittenrescue)

El casco que Otter usó durante su etapa de crecimiento fue diseñado especialmente para él. Además de evitar lesiones, también lo protegía de posibles infecciones debido a la exposición directa de su cerebro. Su uso fue clave para mantenerlo estable hasta que llegó el momento adecuado para solucionar su condición.

Con el tiempo, Otter creció lo suficiente para ser sometido a una cirugía que corrigió la malformación. La intervención fue exitosa y desde entonces ya no necesita el casco. Vive en buen estado de salud y fue adoptado junto a su hermanito Bunny por una familia en Los Ángeles.

¿Qué es la hidrocefalia en los gatos y cómo tratarla?

El tratamiento se enfoca en
El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y, cuando es posible, tratar la causa que la provoca. (Crédito foto: Europa Press)

De acuerdo con el sitio especializado en medicina veterinaria, pet MD, la hidrocefalia, también conocida como “agua en el cerebro”, es una condición poco común en gatos que ocurre cuando se acumula demasiado líquido en ciertas cavidades del cerebro. Este fluido, llamado líquido cefalorraquídeo, normalmente tiene funciones importantes: nutre al sistema nervioso, protege el cerebro de golpes y ayuda a mantener la presión interna estable.

En algunos felinos, esta acumulación ocurre desde que nacen, debido a un problema en el desarrollo del cráneo. Al principio, los huesos del cráneo son flexibles y se adaptan al exceso de líquido, pero cuando terminan de formarse y se cierran, ya no hay espacio extra y el líquido empieza a generar presión. Esa presión daña el tejido cerebral y puede causar problemas neurológicos como desorientación, dificultades para caminar o cambios en el comportamiento.

Aunque esta enfermedad también puede aparecer más adelante en la vida por golpes fuertes en la cabeza, infecciones o incluso tumores, en la mayoría de los casos tiene un origen congénito. En situaciones graves o repentinas, como en gatos adultos que sufren un traumatismo, puede convertirse en una urgencia veterinaria.

pet MD señala que el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas y, cuando es posible, tratar la causa que la provoca. Como la enfermedad suele ser progresiva, muchos felinos requieren cuidados de por vida. En la mayoría de los casos, se utilizan medicamentos como furosemida o prednisolona para reducir la producción del líquido en el cerebro, aunque deben ser controlados con análisis frecuentes por sus posibles efectos secundarios.

En situaciones más graves o cuando los medicamentos no funcionan, puede considerarse una cirugía. Esta consiste en colocar una derivación (un pequeño tubo) que lleva el exceso de líquido desde el cerebro hasta el abdomen, donde el cuerpo lo absorbe. Esta operación mejora el pronóstico en muchos gatos, sobre todo si el problema es congénito, aunque no todos pueden operarse, especialmente si hay infecciones.

En casos causados por tumores, se pueden aplicar tratamientos adicionales como quimioterapia, radioterapia o medicamentos inmunosupresores.

“La esperanza de vida de los gatos con hidrocefalia varía según la gravedad de los síntomas. Sin embargo, dado que el pronóstico suele ser malo, especialmente en gatos con causas congénitas, muchos son sacrificados humanitariamente a los pocos meses del diagnóstico”, indica pet MD.