Alerta animal: oso negro de Nuevo León en peligro de extinción; gobierno ignora la situación

El reciente atropellamiento de un ejemplar reaviva las denuncias por omisión

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Osos negros de Nuevo León
Osos negros de Nuevo León

Un oso negro murió atropellado hace unos días en la Carretera Nacional, a la altura de la comunidad de La Palma, en Nuevo León, sin embargo, el conductor responsable se dio a la fuga y, hasta el momento, no ha sido identificado.

Este incidente, lejos de ser aislado, se suma a una creciente serie de avistamientos y muertes de estos animales en zonas urbanas y carreteras del estado, lo que ha encendido una fuerte alarma entre especialistas y ambientalistas.

Inacción gubernamental

La presencia de tremendo animal en entornos urbanos no es producto del azar. Según expertos en ecología y conservación, se trata de una consecuencia directa de la pérdida y fragmentación de su hábitat natural. El desarrollo urbano sin planificación, la deforestación y la falta de corredores biológicos han obligado a esta especie a desplazarse a áreas donde su presencia resulta peligrosa tanto para ellos como para las personas.

El oso negro de Nuevo León (Ursus americanus eremicus) es una subespecie única en México, y se encuentra actualmente en peligro crítico de extinción. Esta variante endémica, de características genéticas particulares, enfrenta múltiples amenazas: baja natalidad, pérdida de su ecosistema y, sobre todo, la inexistencia de un plan formal de conservación o reproducción.

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Oso negro atropellado en la Carretera Nacional, en Nuevo León. /Screenshot @YoAmoaLaCiencia

Acciones urgentes

A pesar de la crisis, el gobierno estatal encabezado por Samuel García Sepúlveda no ha anunciado ninguna estrategia concreta para la protección de la especie e incluso ambientalistas han denunciado que el titular de Medio Ambiente local, Raúl Lozano Caballero, tampoco ha dado seguimiento a los reportes ciudadanos y la coordinación interinstitucional, clave en estos casos, también brilla por su ausencia.

De igual forma señalan que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), bajo la dirección de Mariana Boy Tamborrell, no ha desplegado operativos de rescate o seguimiento de los osos, a pesar de su creciente aparición en zonas pobladas del estado y pese a que es una situación que ya se ha viralizado en redes sociales.

A nivel federal, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), encabezada por Alicia Bárcena Ibarra, tampoco ha presentado o dado a conocer alguna acción enfocada en la protección de la especie, lo cual es interpretado como un reflejo del desinterés por la fauna silvestre, mientras la titular se concentra en su perfil diplomático y sus aspiraciones internacionales.

Los expertos subrayan que la situación requiere una acción inmediata y coordinada entre autoridades estatales, federales y organizaciones civiles. La falta de voluntad política, denuncian, está condenando a la extinción a una especie que representa no solo un patrimonio biológico invaluable para México, sino también un indicador del deterioro ambiental que enfrenta el país.

(Capturas de pantalla)
(Capturas de pantalla)