“Óyelo, escúchalo”. Esta es la faceta musical de Chespirito que pocos conocen

Algunas canciones fueron utilizadas para dar trasfondo emocional o moral de sus programas

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"Óyelo, escúchalo," disco de Chespirito
"Óyelo, escúchalo," disco de Chespirito

“Hablar de Chespirito, es hablar de sano humor (...) La fecundidad creativa e interpretativa de Roberto Gómez Bolaños es sumamente amplia. Probablemente sea el hombre más completo en el panorama artístico de la actualidad, ya que él escribe, adapta, dirige y actúa para radio, revistas, cine y televisión”, así la breve sinopsis de la contraportada del disco “Chespirito y sus canciones. No contaban con mi astucia”.

Como parte del tren del mame por la recién estrenada bioserie Chespirito: Sin querer queriendo, basada en su vida personal y profesional, una de las facetas que tal vez poco se conoce o pocos conocen, es que grabó varios discos como solista y con quienes formaron parte del elenco de sus programas. Tal vez las más conocidas son Óyelo, escúchalo” y “La bonita vecindad”, no obstante, en su repertorio hubo más.

El disco es cultura

Publicado en agosto de 1976, el vinilo fue un LP (Long Player, por sus siglas en inglés), grabado y distribuido por POLYDOR, hoy filial de Universal Music, que contenía 10 canciones -cinco por lado- escritas por el multifacético Gómez Bolaños, pero cantadas con las voces de sus personajes.

― Lado A

  1. El Chapulín Colorado, interpretado por el Chapulín Colorado.
  2. Hermano Francisco, cantada por “El Chavo”.
  3. La juguetería, en voz de “El Chavo”.
  4. Los astronautas, cantada por “Chespirito”.
  5. La ciruela pasa, con el “Doctor Chapatín”.

― Lado B

  1. Payasos, por “Chespirito”.
  2. Óyelo, escúchalo, cantada por “El Chavo”.
  3. La carcachita, en voz del “Doctor Chapatín”.
  4. La gallinita, en voz de “Chespirito”.
  5. Un año más, interpretada por “El Chavo”.

Un disco imperdible en los hogares en aquel momento, “Alegres momentos (...) que en sus simpáticas interpretaciones, nos dejarán un alegre impacto de novedosa música de corte infantil”, refiere el fonograma.

Contraportada, disco de Chespirito
Contraportada, disco de Chespirito

La polémica

Dentro de sus composiciones dejó entrever su fe religiosa en algunas de ellas, lo que en algunos medios de la época fue criticado, pero obviamente al no existir la viralización como ahora la conocemos gracias a las redes sociales, estas no tuvieron mucho eco. Eran utilizadas como un recurso para darle un trasfondo emocional o moral a ciertas escenas o situaciones de sus emisiones televisivas, percibido como un intento de moralizar o adoctrinar al público, aunque de manera sutil.

― Óyelo, Escúchalo

“Óyelo, éscúchalo, te esta buscando amigo,

Óyelo, éscúchalo, te esta buscando a ti.

Oye amigo, oye bien lo que te digo,

busca la dicha ,busca a Jesús,

el compañero que será siempre sincero,

fiel cual ninguno, sólo Jesús".

― Hermano Francisco

“Más todo lo que ha de tener entre sus manos,

será para dar de comer a sus hermanos.

Hermano Francisco te llama el gorrión…

El lobo, el cordero, el ciervo y el león.

Hermano Francisco, hermano del sol…

La piedra, el río, la luna y la flor".

También estuvo envuelto en otra polémica musical, ya que durante las transmisiones televisivas algunas canciones fueron acreditadas como de su autoría, lo que a la postre le generó problemas legales hasta el grado de perder una demanda por derechos de autor.

En el 2009, un grupo de compositores liderado por Jean-Jacques Perrey, Gershon Kingsley, Robert Breuer, Anthony Breuer, Frances Breuer y Sylvain Meunier, demandaron a Televisa y al cómico por el uso no autorizado de tres canciones que por décadas nunca fueron autorizadas para su uso en televisión mexicana, estas fueron:

  1. The Elephant Never Forgets (una adaptación moderna de la Marcha Turca de Beethoven).
  2. Country Rock Polka.
  3. Baroque Hoedown.

Tras un año de litigio, la corte desechó los argumentos de defensa y obligó a él y a la televisora a pagar una indemnización de un millón de dólares a los autores originales por el uso indebido y prolongado de las canciones sin los permisos correspondientes.

Años después, el 28 de noviembre de 2014, el actor, comediante, guionista, humorista, director, productor y autor mexicano, murió, pero el legado que dejó sigue transmitiéndose hasta nuestros días en México y el mundo. “¡Pipipipipipipipi!“.