Rescatan en Tabasco a nueve crías de mono araña víctimas de tráfico ilegal; Profepa ya las tiene bajo resguardo

En el marco del Día Internacional contra el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre, el Gobierno de México informó el rescate de nueve crías de mono araña (Ateles geoffroyi) en el estado de Tabasco.

Los ejemplares, una especie en peligro de extinción y protegida por leyes nacionales e internacionales, fueron hallados hacinados dentro de una caja de cartón, en poder de dos personas que ya fueron detenidas y presentadas ante el Ministerio Público Federal.

El operativo se llevó a cabo el pasado 23 de junio, cuando elementos de la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco observaron a dos sujetos intercambiando una caja de forma sospechosa en la vía pública. Al intervenir, descubrieron en su interior a los nueve primates, visiblemente estresados y en condiciones insalubres.

De acuerdo con las autoridades, uno de los monos presenta una luxación en la pierna derecha, mientras que otros dos tienen heridas de cortadura, aparentemente provocadas por la forma en que eran transportados.

Todos los ejemplares fueron entregados a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que realizó el peritaje correspondiente y presentó una denuncia penal por estos hechos.

Los animales fueron trasladados el 24 de junio a una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) en el estado de Veracruz, donde recibirán atención especializada para su rehabilitación y eventual reintegración a un hábitat seguro.

El mono araña está catalogado como especie en peligro de extinción en la NOM-059-SEMARNAT-2010, y también está incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), lo que significa que su comercio está estrictamente prohibido.

El Artículo 420 del Código Penal Federal establece penas de uno a nueve años de prisión y multas de hasta tres mil días de salario mínimo a quienes capturen, posean o transporten especies protegidas.

Las autoridades señalaron que este tipo de delitos no solo afectan a la biodiversidad nacional, sino que también son parte de redes más amplias de crimen organizado que lucran con la vida silvestre.

En su comunicado oficial, la Profepa reiteró su compromiso de continuar las acciones de vigilancia, inspección y sanción contra el comercio ilegal de especies, particularmente en zonas de alto riesgo como el sureste del país, donde operan redes que abastecen tanto al mercado nacional como al extranjero.

Asimismo, la dependencia recordó a la ciudadanía que la compra, venta o tenencia de especies silvestres como mascotas no solo representa un riesgo sanitario y legal, sino que también contribuye a la extinción de especies clave para el equilibrio ecológico de los ecosistemas mexicanos.

Según datos de las Naciones Unidas, el tráfico de fauna silvestre es considerado la tercera actividad ilícita más lucrativa a nivel mundial, solo después del narcotráfico y la trata de personas.