Ricardo Anaya arremete contra la ley que establece datos biométricos en la CURP

En el periodo extraordinario del Senado de la mañana del 26 de junio, la intervención de Ricardo Anaya fue una de las voces más críticas sobre la reforma que introduce la CURP biométrica como requisito obligatorio en México y permite la geolocalización en tiempo real sin sentencia judicial.

Ricardo Anaya abrió su participación cuestionando el apresuramiento extremo en el proceso legislativo: “Entraron el dictamen a las 10 y media de la noche. Son casi 150 páginas, más de 300 artículos”. Para el legislador panista, el manejo de esta reforma ejemplifica lo que denominó “el periodo extraordinario de los salvazos”, donde “iban a entregar los documentos en la noche previa para que nadie tenga tiempo de leerlos, para votarlos al día siguiente”.

El centro de la crítica de Ricardo Anaya se dirigió al fondo de la reforma, que —según expuso— habilita un nivel de vigilancia y recopilación de datos personales sin precedentes ni controles: “Están buscando que el gobierno federal, a partir de la próxima semana, pueda teclear tu CURP y tenga acceso, fíjense nada más, de cualquier ciudadano mexicano: foto, huellas digitales, todas tus compras de Amazon… tu geolocalización en tiempo real”.

Anaya denunció que lo que estaba haciendo el oficialismo “no tiene vergüenza”, pues, afirma, “están lucrando con el dolor de las madres buscadoras y están usando la crisis de seguridad para pasar cuatro reformas que lejos de resolver esos problemas vienen a consolidar el gobierno espía”.

En uno de los momentos de su intervención, el ex candidato presidencial del PAN advirtió sobres los alcances del artículo 91 de la Ley General de Población: “todo ente público o particular, no importa si es Amazon, si es un hotel, si es la compañía de autobuses, si es una aerolínea, estará obligado a solicitarte tu CURP para prestarte cualquier servicio o cualquier trámite”.

Ricardo Anaya también denunció la extensión del control con el acceso del Ejecutivo a registros vehiculares, información inmobiliaria, datos telefónicos y fiscales, e incluso registros de armas, todo concentrado mediante la CURP biométrica, sin necesidad de mandato judicial y sin contrapesos institucionales.

El panista lamentó la desaparición de órganos autónomos y de lo que llamó “Poder Judicial independiente”, afirmó que “Antes había un órgano que velaba por la privacidad… se llamaba el INAI. Ya no existe. Ustedes lo desaparecieron”.

Como cierre, Ricardo Anaya demandó frenar la reforma y abrir una discusión abierta para “que la gente decida. Si los ciudadanos deciden, por voluntad propia, renunciar a su privacidad (…), entonces tendrán el respaldo ciudadano. Yo estoy seguro que la gente les diría un rotundo no”.

La reforma aprobada en reunión de las Comisiones Unidas de Gobernación y Estudios Legislativos establece la CURP biométrica como requisito obligatorio para centralizar la recopilación y manejo de datos personales, incluyendo huellas dactilares y fotografías, y permite al gobierno el acceso y la geolocalización en tiempo real de cualquier ciudadano, sin necesidad de orden judicial.

El objetivo oficial es fortalecer la búsqueda de personas desaparecidas y agilizar procesos administrativos, pero críticos advierten que la iniciativa facilita la vigilancia estatal y pone en riesgo la privacidad ciudadana por la ausencia de contrapesos efectivos. Sin embargo, aún falta que sea discutida en el pleno extraordinario para que sea aprobada y, de serlo, entre en vigor.