Michoacán frente a la guerra de narcominas: Ejército activa escuadrón especializado en Tepalcatepec

Con la creación de la “De-Mining Unit 2”, las Fuerzas Armadas buscan recuperar la seguridad en Tierra Caliente, una de las regiones más afectadas por minas artesanales en México

Guardar
Los cárteles han convertido amplias
Los cárteles han convertido amplias zonas rurales de Michoacán y Jalisco en campos minados (AP Foto/Armando Solís, Archivo)

El Ejército mexicano presentó oficialmente en Tepalcatepec, Michoacán, una nueva unidad especializada en la detección y desactivación de minas terrestres colocadas por grupos del crimen organizado.

La denominada De-Mining Unit 2 fue revelada ante la comunidad como parte de una estrategia nacional para fortalecer la seguridad en la región de Tierra Caliente, marcada por la violencia y el uso creciente de artefactos explosivos improvisados.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también exhibió el vehículo táctico que acompañará los operativos de desminado, diseñado para neutralizar minas artesanales ocultas en caminos rurales y terrenos agrícolas.

“Ya no es solo miedo a una balacera. Es el temor de pisar una mina. Es ver tu comunidad vacía, con casas abiertas, como si el tiempo se hubiera detenido”, relató a medios locales un maestro desplazado de Aguililla.

Narcominas / Foto: @victorsanval
Narcominas / Foto: @victorsanval

El despliegue de la nueva unidad De-Mining Unit 2 forma parte de los esfuerzos por recuperar zonas críticas y permitir el regreso seguro de las familias desplazadas. La operación se realiza en coordinación con la Guardia Nacional, la Sedena y autoridades locales, quienes mantienen barridos constantes en caminos vecinales.

Minas, una constante mortal en Tierra Caliente

Desde 2021, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha recurrido al uso de minas antipersona y explosivos caseros como una herramienta de control territorial, tanto para frenar a las fuerzas de seguridad como para bloquear el avance de grupos rivales. En respuesta, las autoridades han incrementado las labores de barrido en municipios clave como Tepalcatepec, Aguililla, Apatzingán y Buenavista.

Tan solo en el primer trimestre de 2022, el Ejército desactivó más de 150 minas en Tepalcatepec. En los primeros 21 días de ese año, se reportaron 250 artefactos neutralizados, pero también hubo tragedias: el 13 de febrero, un padre y su hijo murieron al detonar accidentalmente una mina mientras cruzaban una parcela entre Aguililla y El Aguaje.

Los militares habrían encontrado las
Los militares habrían encontrado las minas sobre una carretera. (X/@enriquemunozFM)

En 2023, la Sedena contabilizó la desactivación de 881 explosivos improvisados en Michoacán, incluyendo:

  • 118 en Tepalcatepec
  • 115 en Apatzingán
  • 95 en Buenavista
  • 53 en Coalcomán

En marzo de 2024, seis detonaciones simultáneas obligaron a la Secretaría de Seguridad Pública estatal a crear un grupo antibombas. Para 2025, los datos no han mostrado mejora: en enero se desactivaron 87 minas en la región y en abril, otras 68 fueron encontradas en Los Hornos, Apatzingán, además de hallazgos recientes en Chinicuila.

Del 19 al 23 de mayo, se localizaron 28 nuevos artefactos en zonas de brechas y parcelas, lo que motivó el despliegue de más recursos especializados.

Una región marcada por el miedo y el abandono

Guillermo Valencia, líder estatal del
Guillermo Valencia, líder estatal del PRI coloca letreros para advertir zonas minadas en Buenavista (@CDEPRIMICH)

Desde enero de 2022 hasta mayo de 2025, al menos 32 personas han perdido la vida a causa de explosivos en los estados de Michoacán y Jalisco. La cifra incluye tanto civiles como militares y agentes de seguridad. La violencia ha provocado no solo muertes, sino también el desplazamiento forzado de cientos de familias.

El impacto humano va más allá de la seguridad: comunidades enteras han abandonado sus tierras, cultivos y hogares sin certeza de regreso. Organismos defensores de derechos humanos y líderes comunitarios han exigido al gobierno federal una intervención más profunda, estructural y sostenida. No basta, dicen, con operativos temporales.

Los artefactos, construidos con tubos rellenos de explosivos y esquirlas metálicas, son colocados con precisión por grupos criminales, lo que ha convertido a Tierra Caliente en uno de los territorios más peligrosos y desafiantes para las fuerzas del orden.