Mujer roba un niño de dos años pero se arrepiente; lo abandona en una iglesia en Monterrey

Un menor de edad de dos años fue secuestrado en el centro de Monterrey, este caso consternó a las autoridades pues, poco después de que el niño fue sustraído de su hogar, lo abandonaron en una iglesia, por lo que fue rescatado por autoridades y posteriormente entregado a su familia.

Los hechos ocurrieron la tarde del viernes 20 de junio en la zona centro de Monterrey, de acuerdo con las primeras investigaciones, la pareja de su abuelo habría sido la encargada de sustraer al niño de su hogar, pues la identificaba como su “abuela”.

Autoridades locales precisaron que el intento de secuestro ocurrió en la colonia Escamilla, Guadalupe, en Nuevo León. Debido a que es una zona altamente concurrida, las autoridades rápidamente dieron con el paradero del menor e iniciaron las investigaciones.

Según con los primeros reportes del acontecimiento, una mujer entre 45 y 50 años —pareja del abuelo del niño— acudió al domicilio del niño y lo sustrajo, no se tiene detalles de cómo convenció al menor, pero aceptó a acompañar a esta mujer. El niño salió de su hogar y caminaron varias cuadras.

Pero, en su camino la mujer se arrepintió de robar al niño, así que se apresuró a ingresar a un templo religioso, entró a la iglesia El Roble donde se encontraba un sacerdote. La mujer entregó al niño al religioso y ella abandonó el lugar sin dar explicaciones, se apresuró a salir de la iglesia.

Debido a esta situación, el padre llamó a la policía y pidió que se dirigieran a su iglesia para el rescate del niño. Una vez que llegaron las autoridades empezó la investigación del caso para dar con el paradero de esta mujer.

El abuelo de la víctima confirmó que la sospechosa sería su pareja sentimental.

El 7 de marzo de 2025, la vida de Natalia Sonia Andrade, terminó de forma violenta en su propio hogar. Andrade, quien residía en México desde hacía cinco años, fue hallada muerta el 2 de marzo en su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Lomas de Angelópolis, una zona residencial de Puebla.

La fiscal del estado, Idamis Pastor, detalló que el menor, vecino de Andrade, habría actuado bajo la presión de compañeros de su escuela. Según las investigaciones, el niño sufría acoso escolar y fue retado a grabar a alguien como “prueba de valor”.

La funcionaria explicó que los compañeros lo hostigaban y lo impulsaron a irrumpir en el domicilio de la víctima. “Fue presionado por quienes lo hostigaban para demostrar su valor grabando a su vecina”, declaró Pastor.