Inspector: tres generaciones de ska en la Arena CDMX

La icónica banda celebró 30 años de carrera con un concierto donde tocó sus grandes éxitos

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La banda se mostró auténticamente
La banda se mostró auténticamente cautivada de reunirse con sus fans. (Abigail Gómez/Infobae)

La Arena Ciudad de México se convirtió ayer, sábado 21, en el escenario perfecto para que más de 20 mil personas unieran sus voces, y sus mejores pasos de baile, para celebrar 30 años de carrera de Inspector, la icónica banda de ska que ha marcado con su música a más de tres generaciones.

Y es que 30 años pueden decirse fácil, pero la realidad se palpa en este recinto, donde personas de tres generaciones distintas se encuentran para disfrutar del lenguaje universal, ese que todos entendemos porque se habla con el corazón: la música.

Adultos, entre 40 y 30 años, algunos de quienes los vieron nacer. Para muchos de ellos, Amnesia sonó en sus tardeadas de primaria o secundaria y quedó grabado en la memoria de la nostalgia para siempre.

Estos convivieron con jóvenes que llegaron a ellos quizá a través de sus padres o de la forma en que esta banda ha sabido mantenerse vigente a través del tiempo.

Pero sin duda, lo más emotivo de este concierto, fueron los niños, pequeños menores de entre 11 y 8 años que de la mano de sus padres coreaban y bailaban, sin duda, creando momentos inolvidables.

Un gran juego de luces
Un gran juego de luces y pelotas gigantes iluminaron y dieron vida al escenario. (Abigail Gómez/Infobae)

Tres décadas, tres generaciones que cantaron al ritmo de canciones como Breve historia de alcohol y una mujer, Cara de Chango, La tijeras o la emblemática Bésame Mucho, en la cual las parejas aprovechan para hacer honor al nombre de la canción.

Sin duda, un concierto hecho auténticamente para fans, pues incluyó un amplio repertorio de canciones de toda su discografía.

Al inicio solo las personas de la pista parecían animadas a bailar al ritmo de los acordes; sin embargo, poco a poco Big Javy, vocalista de la banda, invitó al público a ponerse de pie para corear y bailar más de 30 años de éxitos.

Y es que a pesar de que al inicio gran parte del público en gradas se encontraba sentado, el llamado de Big Javy los invitó a bailar y saltar a pesar del poco espacio. “¿Pueden bailar los de hasta allá arriba? los quiero ver”, fueron las palabras que animaron a los presentes, quienes ya no volvieron a sentarse por el resto de la noche.

El vocalista expresó en diferentes
El vocalista expresó en diferentes ocasiones lo conmovido que se encontraba de estar en ese recinto. (Abigail Gómez/Infobae)

En más de una ocasión el vocalista expresó lo profundamente conmovido que estaba de poner compartir ese momento especial con sus miles de fans. “No puedo ni cantar de lo emocionado que estoy...quiero llorar chingadamadre”, fueron las palabras con las que Big Javy remarcó que para él esa noche era un sueño cumplido.

El baile fue una constante
El baile fue una constante de la noche. (Abigail Gómez/Infobae)

Se siente que el concierto se acerca a su fin porque uno a uno comienza a desfilar, en lo que se convierte el clímax de la noche, sus éxitos más sonados y coreados por el público a lo largo de estos 30 años: Ya no le llores más, Osito dormilón, Y qué, Me estoy enamorando, Amnesia.

Sin duda, un Amargo Adiós fue lo que se vivió al final de la noche, con el sonido de un cierre emotivo. Un solo coro, una sola voz, una sola alma. Un solo llamado que dice no la violencia, sí al baile, no a la tristeza, sí al ska, no a la guerra y sí a la música por muchas y muchas generaciones más.