¿Maximiliano de Habsburgo fue perdonado por Benito Juárez y vivió en El Salvador por el resto de su vida?

El 19 de junio de 1867, en el Cerro de las Campanas, en compañía de los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía, Maximiliano de Habsburgo fue fusilado bajo las leyes republicanas y después de un juicio por los crímenes que el archiduque cometió de acuerdo con la misma legislación.

Sin embrago, poco después, llegó a San Salvador un hombre alto, elegante, de origen desconocido y culto que respondía al nombre de Justo Armas. Dicho individuo se dedicó al comercio por el resto de sus años y falleció el 29 de mayo de 1936. Debido a estas excentricidades y misterios surgió la teoría de que ese personaje era en realidad Maximiliano de Habsburgo.

Esta hipótesis es defendida por las declaraciones de Rolando Ernesto Deneke Sol, arquitecto salvadoreño que se encargó de investigar la vida de Justo Armas y compararla con la de Maximiliano de Habsburgo.

En una entrevista realizada al arquitecto por el medio español ABC el 4 de marzo del 2001, Deneke declara que poco después del fusilamiento del emperador y sus dos generales, Benito Juárez publicó un edicto que decía que: “el Archiduque Fernando Maximiliano José de Austria había sido hecho justo por las armas”.

Deneke también afirma que Justo Armas andaba siempre descalzo debido a que, en una situación donde su vida corría gran peligro, "le prometió a la Virgen ir descalzo el resto de su vida si conseguía salvarse.“

El arquitecto también explica que Benito Juárez le perdonó la vida a Maximiliano de Habsburgo porque ambos eran masones y “siendo hermanos masones, Juárez no lo podía matar —explica Deneke—. La única salida que le quedaba era la de matar al emperador, pero salvar al hombre. El archiduque juró no revelar nunca más su identidad, fingieron su fusilamiento y le proporcionaron un salvoconducto para venir a El Salvador en donde vivió más de 60 años...“.

Además, Deneke afirmó tener "copias de las fotografías de tres posibles cadáveres del emperador que no se parecen entre sí y que tampoco se parecen a Maximiliano. Cuando el supuesto cadáver llegó a Austria, siete meses después de su ejecución, su madre, la archiduquesa Sofía, exclamó que ése no era su hijo»."

Además, Deneke afirmó haber realizado una prueba de ADN entre los restos óseos de Justo Armas y de una familiar por parte materna de Maximiliano de Habsburgo que confirmó el parentesco y explicó el gran parecido entre ambos personajes.

Cabe destacar que toda esta información en ningún momento fue publicada como investigación, las supuestas fotos de los diferentes cadáveres de Maximiliano de Habsburgo, los testimonios, la prueba de ADN y toda la documentación que daba fe de su testimonio no vio la luz. Y dicha recopilación es difícil que lo haga, pues Rolando Ernesto Deneke Sol falleció el 25 de noviembre del 2021.

Por otro lado, el supuesto edicto de Benito Juárez donde menciona que Maximiliano de Habsburgo fue hecho “justo por las armas” no existe, no se encuentra en la voluminosa recopilación de las cartas y documentos del Benemérito de las Américas realizada por Jorge L. Tamayo en 1972.

Además, las declaraciones de Deneke no cayeron en oídos sordos, uno de los más prestigiosos intelectuales que se refirió a las teorías del arquitecto fue Konrad Ratz.

Konrad Ratz (1931-2014) fue un historiador de origen austriaco que se especializó en el Segundo Imperio Mexicano, con fuentes de archivo redactó libros como "El ocaso del imperio de Maximiliano visto por un diplomático prusiano“, ”Correspondencia inédita entre Maximiliano y Carlota" y "Tras las huellas de un desconocido: nuevos datos y aspectos de Maximiliano de Habsburgo".

En una entrevista por el medio La crónica de hoy después de las declaraciones de Rolando Deneke, Konrad Ratz descarta la hipótesis de Justo Armas. Afirma que hay “una serie ininterrumpida de cartas, de actividades que no podían ser efectuadas por ninguna otra persona en su lugar (Maximiliano de Habsburgo)…”.

Maximiliano de Habsburgo redactó muchas cartas durante su cautiverio antes de ser fusilado que "por su contenido o su carácter, no podían sino ser de la mano del emperador.“. Se trata de misivas al Papa, a su madre, a su hermano el emperador de Austria y hasta al propio Benito Juárez.

Ratz también descarta que Maximiliano de Habsburgo fuera masón porque "En la prisión de Capuchinas, recibe la visita de Carlos Von Gagern, masón de alto rango y que pertenecía a las fuerzas de Mariano Escobedo. Von Gagern intentó ponerse en comunicación con el emperador a través de señas masónicas y nunca recibió respuesta alguna”. De Juárez sí hay seguridad de que pertenecía a esa logia.

El historiador destaca, además, la “intensa vigilancia” que Mariano Escobedo estableció específicamente para Maximiliano de Habsburgo, quien, afirma Ratz, "incluso ocupó una casa frente a la prisión de Maximiliano, a fin de supervisar en persona la seguridad”.

Por lo tanto, muchas personas consideran las hipótesis de Rolando Deneke sobre Justo Armas solamente como un mito, pues hay muy poca información que que demuestre su punto. En cambio, sí hay evidencia documental que comprueba que Maximiliano de Habsburgo murió fusilado el 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas.