¿Tienes una colección de monedas? Así puedes heredarla sin complicaciones y problemas legales

Heredar una colección numismática no es tan sencillo como dejar un par de billetes o monedas antiguas en un cajón, pues para los apasionados coleccionistas cada pieza conserva un valor histórico, emocional y cultural que debe ser preservado. Por eso, el especialista en numismática, Eneas Mares, ofrece una serie de recomendaciones para garantizar que tu legado no se pierda o se convierta en motivo de disputa entre tus seres queridos.

La numismática, definida como la ciencia que estudia las monedas, medallas y billetes, no sólo se enfoca en su valor como medio de intercambio, sino en su dimensión simbólica y cultural. Además, los diseños únicos, errores de acuñación, material de fabricación y contextos históricos elevan el valor de una pieza más allá de lo monetario.

Por dichas razones, según Mares, “traspasar una colección numismática es uno de los actos más emotivos de la vida”, ya que implica compartir un legado construido con dedicación, memoria y significado personal.

Uno de los principales retos que enfrentan los coleccionistas es asegurar que sus piezas sean valoradas y preservadas después de su fallecimiento. Para Mares, este proceso requiere una reflexión profunda sobre quiénes serán los destinatarios del acervo.

“Es crucial saber quién de tus familiares o allegados es entusiasta de la colección de monedas. Considera que algunos de tus herederos pueden preferir heredar la colección, mientras que otros podrían preferir el efectivo. Pregúntate también qué tanto pueden influir las parejas de tus hijos en esta importante decisión”, advierte el experto.

En este sentido, conocer los intereses y motivaciones de los posibles beneficiarios es fundamental para evitar disputas familiares y garantizar que cada pieza conserve su valor histórico y sentimental.

Otro aspecto esencial en la planificación de la herencia de una colección numismática es la redacción de instrucciones claras sobre su cuidado y almacenamiento. Mares recomienda lo siguiente: “Te sugiero legar tu colección a una persona capaz de atesorarla siguiendo tus instrucciones sobre cómo almacenar y proteger tu colección de monedas. Por ejemplo, tus herederos deben saber que tus pecunias deben almacenarse en entornos limpios y con clima controlado, y que las monedas antiguas de plata, oro o electrum no debe tocarse con las manos descubiertas”.

Además, insiste en la importancia de documentar la historia de la colección y las anécdotas personales asociadas a cada pieza. “Escribe claramente tus intenciones en tu último testamento oficial para que todos conozcan tus voluntades. Esto garantiza que una colección de monedas que valorabas personalmente se respete y esté bien protegida después de tu muerte”, sugiere Mares.

De igual manera, el especialista añade que, independientemente de si los herederos son coleccionistas o no, se deben dejar relatos que den contexto a cada objeto: “Es importante escribir las historias que tengas sobre cada una de tus monedas, independientemente de si tus herederos son aficionados o coleccionistas. Por ejemplo, escribe o haz un video de cómo llegó tu peso de plata ‘Muera Huerta’ de 1914 a tus manos o por cuántas manos pudo haber pasado esa moneda romana antigua que tanto aprecias”.

Decidir cuándo traspasar la colección también es un factor a considerar, pues para algunas personas, hacerlo en vida es una forma de asegurarse de que el legado esté en buenas manos.

En palabras del especialista: “Decidir conservar la colección hasta tu muerte es una historia completamente distinta. Esta decisión dependerá en gran medida de la situación de vida de tus herederos. Por ejemplo, algunos de ellos podrían estar demasiado ocupados con sus compromisos laborales y no poder hacer espacio para tu valiosa colección de monedas, aunque la amen. Otros herederos verán tus pesos Maximiano o tus valiosas macuquinas como ‘simple chatarra’ o piezas que caerán en manos de los llamados ‘coyotes’”.

Por otro lado, cuando no se cuenta con herederos interesados o adecuados, donar la colección a una institución puede ser una opción viable. “Si no tienes herederos directos, el ver tus piezas antes de morir en un lugar seguro y donde el público podrá apreciar tus piezas, sería muy gratificante. Las monedas nazis, macuquinas, ‘columnarias’ o billetes de los estados independientes de la Federación son auténticas piezas de museo”, recomienda Mares.

Finalmente, el especialista sugiere estimar un valor futuro aproximado de las piezas con el fin de orientar a los herederos sobre su posible evolución económica. “Aunque es imposible saber el día y la hora exacta de tu muerte y cómo evolucionarán los precios de los metales preciosos, ponle un valor aproximado a tus monedas a unos 10, 20 o 30 años”, comenta.

“Por ejemplo, si tienes una moneda Ferrocarril del Sureste, valuada sin certificar actualmente en $3,000.00 pesos, triplica o cuadriplica el valor. Por ejemplo, en 2050, esta preciada y bella pieza podría alcanzar unos $12,000.00 o $15,000.00 pesos. A tus monedas bimetálicas del Bicentenario que tienen solamente valor nominal, tázalas en unos $80.00 o $100.00 pesos a 30 años”.

Como consejo adicional, Mares comenta que es importante mantener expectativas realistas sobre el valor futuro de las monedas para evitar sobrevalorar la colección y facilitar una correcta planificación de la herencia.