Loret de Mola ironiza sobre el presunto parecido ideológico del primer ministro de India y Sheinbaum: “no tienen nada en común”

La reciente participación de Claudia Sheinbaum, presidenta de México, en la cumbre del G-7 en Canadá, incluyó un encuentro que ha levantado cejas: una conversación con Narendra Modi, el primer ministro de India. Según la columna Historias de reportero del periodista Carlos Loret de Mola, publicada este miércoles bajo el título “Qué rara reunión tuvo la doctora”, el encuentro resulta difícil de entender debido a la evidente falta de afinidad entre ambos mandatarios. Sin embargo, se entiende que Loret de Mola lo hace en un tono sarcástico.

Loret plantea que Sheinbaum y Modi “no tienen nada en común”. Y es que Narendra Modi fue descrito como un líder populista autoritario de libro de texto, con un control centralizado tanto en el gobierno como en su partido.

En su análisis, el periodista retrata a Modi como un personaje que recurre a un discurso nacionalista y polarizante, acusando de corrupción a quienes no piensan como él. Aunque denuncia a las élites, ha tejido fuertes vínculos con algunos de los empresarios más acaudalados de India, varios de ellos posicionados en la lista de los más ricos del mundo.

Loret también resalta que el líder indio ha impulsado numerosos programas sociales bajo el lema “Sabka Saath, Sabka Vikas” (“progreso para todos, con todos”), que incluyen capacitación laboral para jóvenes, apoyo a agricultores, inclusión financiera, servicios de salud y vivienda.

Pero, al mismo tiempo, advierte que Modi ha emprendido una cruzada contra el poder judicial, acusando a jueces de corrupción, restando independencia a la Comisión Electoral y asegurando con ello mayorías legislativas cómodas para sus intereses. Su tendencia al autoritarismo, según Loret, se evidencia en la persecución de opositores, como el caso emblemático de Rahul Gandhi, forzado al exilio o la cárcel tras ser blanco de investigaciones y órdenes judiciales.

Otra de las coincidencias indeseables que subraya el periodista es la represión a los medios críticos. Modi, asegura, inicia con ataques verbales, para luego avanzar hacia investigaciones fiscales, auditorías, procesos judiciales y operativos contra medios nacionales e internacionales que lo incomodan.

“¿De qué habrán hablado Claudia Sheinbaum y Narendra Modi?”, se pregunta irónicamente Loret. “No se parecen en nada. No tienen nada en común. Acaso, que ambos gozan de una popularidad del 70%”.

Finalmente, en su apartado titulado SACIAMORBOS, el periodista remata con una advertencia: Modi está acusado de represión letal contra minorías étnicas y religiosas, así como de orquestar asesinatos políticos de opositores en el extranjero, como habría ocurrido en Canadá. “A persignarse”, concluye.