Congreso de Tamaulipas tipifica como delito las terapias de conversión

Desde hace más de 30 años la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, lo cual permitió poco a poco la desestigmatización de la comunidad LGBT+, aunque queda mucho camino por recorrer

Guardar
Guillermina Magaly Deandar Robinson impulsa
Guillermina Magaly Deandar Robinson impulsa modificaciones a la ley para la tipificación de las terapias de conversión como delito. Foto: Congreso de Tamaulipas

El Congreso del Estado de Tamaulipas aprobó la tipificación de las terapias de conversión como delito y señaló que se castigará con una pena de entre dos y seis años en prisión o multas de hasta 2 mil UMAs (Unidad de Medida y Actualización) o aproximadamente 226 mil pesos al día de hoy.

Estas penas serán impuestas a quienes impartan, obliguen, financien, promuevan o apliquen terapias de conversión.

- crédito Victoria Holguín
- crédito Victoria Holguín

La reforma se aprobó por unanimidad durante la sesión ordinaria del martes 17 de junio e implican la adhesión del Capítulo IV al Título Duodécimo del Código Penal de Tamaulipas en el que se tipifica como “delito cualquier práctica que atente contra la orientación sexual, identidad o expresión de género de las personas”.

Esta actualización en la ley fue promovida por la diputada Guillermina Magaly Deandar Robinson quien señaló que “la finalidad de esta reforma es materializar la protección a las personas de la comunidad, al sancionar aquellas prácticas crueles, inhumanas, o degradantes, que buscan anular o modificar su identidad o expresión de género”; además aseguró que especialistas médicos y representantes de colectivos LGBTQ+ participaron en el proyecto.

Cabe resaltar que la sanción se incrementará hasta una mitad del mínimo o máximo impuesto cuando estas prácticas se realicen contra personas menores de edad, con discapacidad, adultos mayores o en contextos de poder o subordinación, como el ámbito familiar, médico o laboral.

Tamaulipas se suma los estados de Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Colima, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas , Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas, entidades que ya legislaron sobre este delito.

Las terapias de conversión tienen por objetivo cambiar la orientación sexual y reprimir la identidad de las personas, en su mayoría pertenecientes al colectivo LGBTQ+, por ello es que resultan tan peligrosas, porque vulneran el derecho humano de la expresión e identidad de una persona.

Las mal llamadas “terapias” de conversión no buscan mejorar el estado de salud de los involucrados, por el contrario intentan culpabilizar a aquellos que pertenecen a alguna disidencia -tales como personas gays, lesbianas o bisexuales, transgénero o género diverso-; y son peligrosas debido a que no tienen sustento en la medicina, psicología o en ninguna otra ciencia.

Dentro de la celebración de la diversidad sexual que se realiza el mes de junio, conviene recordar que ni la identidad de género ni la orientación sexual diferentes a la heteronorma son enfermedades.

Si bien pueden existir varios tipos de disforia, de ninguna manera se debe abordar el tema desde la perspectiva de la represión, en todo caso, se deberá acudir con profesionales en salud mental con el consentimiento de quien pueda padecer disforia.