Autoridades reportan alerta por desgasificación pasiva en el Volcán de Fuego de Colima este 18 de junio

El coloso es un estratovolcán que forma parte de un complejo volcánico junto al Nevado de Colima, en la zona limítrofe con Jalisco

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Volcán de Colima está activo
Volcán de Colima está activo y en vigilancia constante. (Archivo)

El semáforo de amenaza volcánica señala que el Volcán de Colima está en alerta por desgasificación pasiva. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) continuará con la observación continuo del volcán, con el fin de reportar a tiempo cualquier alteración en su actividad que necesite atención inmediata.

El pronóstico meteorológico para el coloso indica cielo nublado, sin visibilidad hacia la zona del volcán, por lo que se dificultaría el observar en caso de evento de exhalación de vapor de agua, gas y/o ceniza, (Imagen 1). El volcán se encuentra en etapa de desgasificación pasiva.Mayor información en Boletín técnico semanal del volcán de Colima, del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos de la Universidad de Colima (UCOL-CUEV).

Radiosondeo atmosférico de Manzanillo Colima, 06:00 am hora local, del 18 de junio del 2025: En 5000 m: Viento del noreste con 19 km/h.Entre 5000 y 7000 m: Viento del este-noreste con 14 km/h. Por arriba de 7000 m: Viento del sureste con 5 km/h.

Hay presencia de nubosidad, sobre la zona del volcán, por lo que se obstaculizaría la detección de actividad volcánica mediante observación satelital, (Imagen 2). La estimación satelital de lluvia no presenta precipitación acumulada sobre la zona del volcán en las últimas tres horas, esto con corte a las 12:00 h de hoy, hora local (Imagen 3).

Trayectoria de las cenizas

La nubosidad en el coloso
La nubosidad en el coloso impide observar al 100 por ciento la trayectoria de la ceniza. (PROTECCION CIVIL /CUARTOSCURO.COM)

En caso de alguna exhalación de ceniza volcánica, gas y/o vapor de agua, el pronóstico de trayectoria del modelo Hysplit (Hybrid Single-Particle Lagrangian Integrated Trajectory), ejecutado en la CONAGUA-CGSMN con una altura de posible emisión a 500 metros sobre el cono volcánico que está a 3,839 metros AMSL “sobre el nivel medio del mar” (2,745 metros AGL “sobre el nivel del suelo”), indica trayectorias hacia el oeste-suroeste, cambiando al sur-suroeste (simulando exhalación cada siguiente hora, 6), a su paso por la zona noreste, norte, noroeste y oeste del estado de Colima; zona sur y suroeste del estado de Jalisco y sobre el océano Pacífico, para las primeras 12 horas de pronóstico, (14:00 a las 02:00 hora local).

Posteriormente para las últimas 12 horas de pronóstico, (02:00 a las 14:00 hora local), las trayectorias continuarán sobre la zona suroeste del estado de Jalisco y sobre el océano Pacífico. Dichas trayectorias pronostican la dirección principal de emisiones de la pluma de gas, vapor de agua y/o cenizas volcánicas, procedentes del volcán de fuego de Colima.

Un coloso en acción constante

El de Colima es un
El de Colima es un Volcán que está en constante actividad. (SERGIO TAPIRO /CUARTOSCURO)

Las  erupciones más notables  que ha tenido el volcán Colima, de las cuales se tienen registros, manifiestan la gran naturaleza incendiaria y peligrosa del coloso, reconocido el más activo y peligroso de México, con ciclos eruptivos aproximados de 100 años y constante supervisión por parte de las autoridades. La detonación más intensa del siglo XX, sucedió en 1913, la cual originó la formación de nubes ardientes (flujos piroclásticos) que descendieron por los flancos norte y oeste.

Aunque no hubo muertes humanas, causó afectaciones significativos y marcó un ciclo crucial de actividad eruptiva. Más tarde en 2005, de acuerdo con el Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos (CUEIV) de la Universidad de Colima, la actividad se distinguió por explosiones con columnas eruptivas de entre 4,500 y 9,000 metros de altura, desarrollo y destrucción de domos y flujos piroclásticos que conseguieron hasta 3.5 km del cráter.

Además se generaron emisiones de ceniza que se diseminaron hasta 100 km a la redonda, además de la formación de un cráter de hasta 60 metros de profundidad.

En tiempos más actuales, en enero de 2013 hubo una erupción que elevó una columna de ceniza a más de 3 km. En 2015, el volcán de fuego mostró un aumento significativo de actividad eruptiva, flujos piroclásticos y caída de ceniza que afectó varias comunidades en Jalisco, incluyendo una erupción mayor en julio que obligó a desocupar zonas cercanas.