Jóvenes se vuelven virales al perderse dos veces por confiar en el GPS: “Según íbamos a Reforma y acabamos en Puebla”

Un grupo de jóvenes protagonizó un momento insólito que rápidamente se volvió viral en redes sociales: en su intento por llegar a la Ciudad de México, terminaron en Puebla por seguir al pie de la letra las indicaciones del GPS de Waze. El episodio generó burlas, críticas y más de 80 mil reproducciones en TikTok.

El video, publicado por el usuario Vadir Montalvo, muestra el momento exacto en el que los jóvenes se dan cuenta de su error mientras viajan en una camioneta:

“No mames, según vamos a Reforma y ya vamos en camino a Puebla”, exclama sorprendido Vadir, mientras su amiga conductora intenta hablar por teléfono con su madre.

La confusión no terminó ahí. Tras desviarse la primera vez, los jóvenes intentaron retomar la ruta correcta, pero acabaron nuevamente perdidos, esta vez en una colonia popular de Puebla, lo que elevó su preocupación.

“No manches, se ve peligroso aquí, guey, a ver si no nos quitan la pinche camioneta”, se escucha a la conductora, quien les pide que se tomen el asunto con seriedad: “Ya no se rían, no es de risa eso”.

En el fondo del video se escucha a la madre de la joven conductora regañándola por apagar el GPS en cierto momento: “¿Y por qué la apagas (Waze)?”, reclamó. Los tres amigos —identificados como Vadir, Yel y Yvesalo— discutieron entre ellos sobre quién tuvo la culpa, pero lo cierto es que jamás llegaron a su destino original: la inauguración de un gimnasio en Paseo de la Reforma, uno de los puntos más reconocidos de la capital.

La historia fue rápidamente compartida y comentada por miles de usuarios, quienes dejaron mensajes como:

“Maldita juventud de ahora”,“Está generación que necesita el celular para manejar”y “Es lo malo de no saber ni las propias calles de su país”.

Otros comentarios ironizaron el suceso con humor: “No manchen, no se dieron cuenta que ya no estaban en Reforma”.

Más allá de las críticas, el caso abrió el debate sobre la excesiva dependencia de los jóvenes (y no tan jóvenes) hacia los sistemas de navegación, y la poca práctica de consultar mapas físicos o identificar puntos de referencia reales. La anécdota de estos tres amigos, aunque embarazosa, sirvió de recordatorio digital: a veces es mejor revisar dos veces el destino antes de encender el motor.