Carlos Slim: así lucía el magnate mexicano de pequeño

Carlos Slim Helú nació el 28 de enero de 1940 en la Ciudad de México, hijo de inmigrantes libaneses. Desde niño destacó por su pasión por las matemáticas y las finanzas. A los 12 años, ya gestionaba su propio portafolio: tenía acciones, bonos, ahorros y efectivo, valores que ascendían a varios miles de pesos, un capital poco común para su edad.

Estudió Ingeniería Civil en la UNAM, donde no sólo fue un alumno sobresaliente, sino que también impartió clases de álgebra y programación lineal durante sus estudios.

Este equilibrio entre aprendizaje e instrucción marcó el inicio de lo que sería su incansable espíritu emprendedor.

En 1965, a sus veinticinco años y recién casado con Soumaya Domit, fundó Grupo Carso (nombre derivado de “Carlos” y “Soumaya”). Inicialmente se enfocó en vivienda, construcción y maquinaria a través de firmas como Promotora del Hogar y GM Maquinaria.

Su gran salto llegó en 1990, cuando adquirió Telmex tras la privatización —junto con SBC y France Télécom— consolidándose como el principal operador de telecomunicaciones en México. En 2001, creó América Móvil, escindiendo el control de telefonía móvil y ampliando su influencia en América Latina.

Slim fue nombrado el hombre más rico del mundo entre 2010 y 2013 por Forbes. Actualmente se estima su patrimonio en cerca de 92 mil millones, posicionándolo como el más acaudalado de América Latina y el decimoctavo en el mundo .

Su participación no se limita a telecomunicaciones: a través de Grupo Carso, controla negocios en minería, construcción, manufactura y retail. También ha invertido en el extranjero, incluyendo una participación del 3 % en British Telecom.

Desde 1986 fundó la Fundación Carlos Slim, que invierte miles de millones de dólares en educación, salud, cultura, deporte y asistencia social en México y América Latina. En salud creó, en 2007, el Instituto Carlos Slim de la Salud, enfocado en combatir enfermedades crónicas en poblaciones vulnerables.

Otro programa destacado es la alianza con Khan Academy, para difundir educación gratuita en línea por todo el continente .

Desde su infancia, Carlos Slim demostró una capacidad innata para los negocios. Con una simple libreta de ahorros enseñada por su padre, cubrió diversos tipos de inversión que marcaron su trayectoria. Esa disciplina financiera temprana cimentó un imperio que abarca desde telecomunicaciones, finanzas, construcción y energía, hasta influencias globales en empresas como The New York Times.

En la página oficial de Slim se publicó una imagen de su infancia, mostrando a un niño serio pero curioso. Esa fotografía se ha convertido en símbolo del inicio de una trayectoria que pasará a la historia como la del hombre que, con visión y disciplina, se convirtió en la figura empresarial más relevante de México.

Carlos Slim no sólo es un magnate global con una fortuna estimada en casi 100 mil millones de dólares, sino también un ejemplo de cómo la cultura del ahorro, la educación y la visión estratégica pueden transformar a un niño curioso en un ícono empresarial y filantrópico de alcance internacional.