Tiran muro de 35 metros que impedía entrar a playa de Sayulita, Nayarit

Un muro de roca y cemento, construido sobre la zona federal marítima en la playa de Sayulita, en el municipio de Bahía de Banderas de Nayarit, fue demolido tras meses de presión ciudadana.

Esta estructura, de aproximadamente 35 metros de longitud, había sido edificada sin los permisos correspondientes y representaba un obstáculo para el libre acceso a la playa. La demolición fue supervisada por el alcalde Héctor Santana García, quien estuvo acompañado por ciudadanos y representantes de los gobiernos estatal y federal.

De acuerdo con lo reportado, el muro tenía un avance del 60 % en su construcción y se encontraba paralelo al camino de terracería que conecta el panteón local con la playa Los Muertos, un acceso frecuentemente utilizado por los habitantes de la zona.

La estructura, que medía entre 80 centímetros y un metro de ancho, y alcanzaba una altura de metro y medio, había sido denunciada por los vecinos desde hace meses, lo que motivó la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Según detalló la Profepa, durante una inspección inicial se solicitó al responsable de la obra los permisos necesarios, así como la manifestación de impacto ambiental; sin embargo, los encargados del proyecto argumentaron desconocer las normativas aplicables y justificaron la construcción como una medida para proteger el único camino existente en el área. Ante la falta de documentación y el descontento de los residentes, las autoridades procedieron a clausurar temporalmente los trabajos.

El alcalde Santana García destacó que la demolición del muro es un paso importante para garantizar que las playas del municipio permanezcan accesibles para todos:

“Hoy derribamos el muro que impedía el libre acceso a la playa en Sayulita, porque las playas de Bahía de Banderas son para todas y todos, no para unos cuantos", afirmó. Además, subrayó que su administración no permitirá que intereses privados prevalezcan sobre los derechos de la ciudadanía. “El mar no tiene dueño, y mientras este gobierno siga al frente, ni muros ni cercas ni intereses privados nos van a quitar lo que es del pueblo”, agregó.

La demolición del muro se llevó a cabo casi tres meses después de la clausura inicial, en un acto que reunió a decenas de personas, entre ellas residentes locales y representantes de diversas instancias gubernamentales.