Las parejas de “El Chori” que sostenían al narco en CDMX: los nexos de las “novias” de La Unión Tepito

Además de Eduardo Ramírez Tiburcio, otros líderes importantes del grupo como “El Alexis” o “El Pozoles” lograron tener más poder al relacionarse con mujeres dispuestas a administrar sus actos criminales en la capital

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Eduardo Ramírez Tiburcio, apodado como
Eduardo Ramírez Tiburcio, apodado como "El Chori" apoyó su imperio criminal en La Unión Tepito en sus parejas y novias que estuvieron dispuestas a actuar como criminales | Anayeli Tapia / Infobae México

Eduardo Ramírez Tiburcio, alias “El Chori”, fue uno de los líderes más influyentes de La Unión Tepito, grupo criminal con presencia dominante en el Centro Histórico de la Ciudad de México yo otros puntos del la zona oriente de la capital. Además de coordinar extorsiones, narcomenudeo y operaciones violentas, construyó redes afectivas con mujeres que, en muchos casos, se convirtieron en figuras funcionales de su estructura delictiva y su apogeo como líder de “La Unión”.

En ese contexto, las relaciones sentimentales de “El Chori” no solo formaron parte de su vida privada. Varias de sus parejas participaron directamente en actividades ilegales. Otras fueron clave para su localización y algunas terminaron asesinadas o desaparecidas.

Este patrón ha sido identificado por las autoridades como parte del fenómeno conocido como “Las Novias de La Unión Tepito”.

"El Chori" fue detenido de
"El Chori" fue detenido de nueva cuenta en marzo de 2024 | Archivo Infobae México

Mujeres clave en el imperio criminal de “El Chori”

Emily Getzemani Reséndiz

Emily Getzemani Reséndiz, de 20 años de edad, fue pareja sentimental de Ramírez Tiburcio y pieza clave para su captura en marzo de 2024. Lo conoció en la colonia Morelos, en la alcaldía Venustiano Carranza, y posteriormente se mudaron a Naucalpan, Estado de México. Juntos tuvieron un hijo.

Emily mantenía una activa presencia en redes sociales, donde mostraba armas bañadas en oro, ropa de diseñador y vehículos de alta gama. Esa exposición permitió a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) ubicar a la pareja en Tlalpan, donde fueron detenidos junto a su hijo.

Tras su captura, se ejecutaron órdenes de aprehensión por su presunto involucramiento en delitos cometidos por La Unión Tepito. Ante esto, se le imputaron delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo y cohecho. Además, fue trasladada al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla.

"El Chori" y Emily Getzemani
"El Chori" y Emily Getzemani tuvieron un hijo juntos y fueron detenidos en la alcaldía Tlalpan | FGJCDMX / SSC-CDMX

Mitzi Yunuen Navarro, “La Mitzi”

Mitzi Yunuen Navarro, alias “La Mitzi”, de 26 años, fue identificada como pareja de “El Chori” y anteriormente de “El Pozoles”, otro líder del grupo. Fue detenida en septiembre de 2021 en Magdalena Contreras durante un cateo en su domicilio, donde se incautaron 129 bolsas con marihuana, 200 paquetes de cocaína, una bolsa con metanfetamina y un arma de fuego.

Mitzi era conocida por exhibir en redes sociales una vida de lujos. Ahí, mostraba vehículos como un Porsche y un Mini Cooper, así como regalos costosos. Fue vinculada a proceso y trasladada al penal de Santa Martha Acatitla.

'La Mitzi' fue la primera
'La Mitzi' fue la primera pareja sentimental de 'El Chori' en ser detenida | Captura de pantalla, X / @ABarloventoInfo, SSC-CDMX

Elizabeth Alfaro González, “La Ticho”

Elizabeth Alfaro González, alias “La Ticho”, exesposa de Ramírez Tiburcio, fue detenida en mayo de 2025 en la colonia Morelos. Era señalada por coordinar la distribución de drogas y extorsiones en ausencia del capo. Durante su detención se aseguraron 65 bolsitas con marihuana, diez dosis de cocaína, una bolsa con cristal, 10 cartuchos útiles, dinero en efectivo y un teléfono celular. Además, es madre de dos hombres que supuestamente forman parte de “Los Antrax”, una célula armada ligada a La Unión Tepito.

Tras su detención, fue imputada por delitos contra la salud, portación de arma de fuego y cohecho- Además, se le impuso prisión preventiva justificada.

Foto: SSC-CDMX
Foto: SSC-CDMX

Atzín Molina Salinas

Atzín Molina Salinas, de 19 años, desapareció en febrero de 2019 tras asistir a un club nocturno en Zona Rosa. Su madre denunció públicamente que mantenía una relación con “El Chori”. Atzín era bailarina y estudió en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL). Antes de su desaparición, había tomado clases de hip hop y soñaba con estudiar actuación en Los Ángeles. Las autoridades no hallaron evidencia de actividad delictiva, pero su paradero continúa sin esclarecerse.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ofreció una recompensa de hasta dos millones de pesos por información que permita localizarla.

Atzin Molina Salinas estudiaba en
Atzin Molina Salinas estudiaba en el INBAL y "El Chori" es señalado como responsable de su desaparacióm en CDMX | X/@siete_letras

Patrón del crimen: otras mujeres asesinadas por su cercanía a La Unión Tepito

Valeria Díaz Martínez

Valeria Díaz Martínez fue ejecutada en mayo de 2020 mientras conducía por la colonia Morelos. Había sido pareja de “El Alexis”, otro cabecilla de La Unión. Tenía antecedentes por presunta extorsión. Su asesinato fue directo, sin robo ni advertencia.

Paulina Arreola Pérez

Paulina Arreola Pérez, de 26 años, fue asesinada en junio de 2021 en la colonia Álamos. Fue citada para una supuesta venta de zapatos y emboscada por sicarios. También había sido pareja de “El Alexis” y presuntamente cumplía funciones de vigilancia para el grupo.

"El Pozoles" fue señalado por
"El Pozoles" fue señalado por ordenar el asesinato de la joven venezolana Kenny Finnol, quien fue su pareja cuando encabezaba La Unión Tepito | Archivo Infobae México

¿Qué significaba ser una de “las novias de La Unión”?

La expresión “novias de La Unión” se popularizó entre 2018 y 2021 cuando se registraron detenciones, desapariciones y asesinatos de mujeres cercanas a líderes como “El Chori”, “El Alexis” y “El Pozoles”. El término se consolidó tras los asesinatos de Valeria Díaz y Paulina Arreola, ambos con patrones similares: ejecuciones directas, uso de motocicletas y sin mensajes firmados por el crimen organizado.

De acuerdo con reportes de la propia SSC-CDMX, las mujeres cercanas a “La Unión” cumplían funciones específicas:

  • Logística de bajo perfil: administración de casas de seguridad, traslado de droga y armas.
  • Inteligencia callejera: conocidas como “halconas”, vigilaban zonas como Guerrero, Morelos y Centro Médico.
  • Lavado de dinero: mediante pequeños comercios, salones de belleza o tiendas.
  • Pantalla afectiva: acompañantes visibles en redes para reforzar la imagen pública del líder.
  • Encubrimiento: utilizadas como señuelos para dificultar la acción policial.
Distintas mujeres ligadas al narco
Distintas mujeres ligadas al narco han sido señaladas como "novias" de La Unión Tepito; varias de ellas ya han fallecido en balaceras u operativos | X / @c4jimenez

Su apariencia, edad y cercanía emocional las convertía en actores menos sospechosos, lo que era aprovechado por los líderes para eludir a las autoridades.

Las críticas al término por parte de colectivas feministas

El uso del concepto “novias de La Unión” ha sido cuestionado por colectivos como “Nosotras Tenemos Otros Datos” y la “Red de Madres Buscadoras”, quienes denuncian que muchas de estas mujeres fueron menores de edad o reclutadas bajo engaño.

Así mismo, especialistas señalan que la etiqueta oculta la diversidad de experiencias: desde víctimas cooptadas hasta colaboradoras. Esto también pasa por quienes no tenían ninguna participación delictiva.

El término "novias" de La
El término "novias" de La Unión Tepito ha sido criticado por colectivas feministas que han documentado este tipo de asesinatos y crímenes contra novias del narco en CDMX | Anayeli Tapia / Infobae México

Las relaciones y los “amoríos” de La Unión Tepito, estudio de caso

Las parejas de “El Chori” no fueron figuras decorativas. Participaron en operaciones clave, ocultaron su paradero y, en algunos casos, se convirtieron en eslabones operativos de una de las organizaciones criminales más activas de la CDMX.

La intimidad, en este contexto, fue utilizada como blindaje, como medio de movilidad y, al final, como flanco expuesto.