Qué hacer si te quedas atrapado en un elevador: ¿Se puede caer?

Quedar atrapado en un elevador puede ser una experiencia que genera ansiedad, pero los expertos coinciden en que los riesgos reales son mínimos si se actúa con calma y siguiendo las recomendaciones adecuadas.

Los elevadores modernos están diseñados con múltiples sistemas de seguridad que prácticamente eliminan la posibilidad de un colapso, aunque el estrés emocional puede ser el mayor desafío para quienes enfrentan esta situación.

En caso de ser parte de un evento de este tipo, lo primero que se debe hacer al quedar atrapado en un elevador es mantener la calma. El miedo puede desencadenar reacciones físicas como ansiedad, mareos o taquicardia, por lo que es fundamental respirar profundamente y enfocarse en mantener la serenidad.

Además, se recomienda presionar el botón de emergencia o utilizar el intercomunicador del elevador, ya que estos sistemas están diseñados para contactar al personal del edificio o a los servicios de emergencia.

Si se cuenta con señal telefónica, es importante llamar a emergencias o a una persona de confianza para informar la ubicación y la situación. En caso de conocer el número del elevador o el piso en el que se encuentra, estos datos pueden ser útiles para agilizar el rescate.

Sin embargo, es importante considerar que no se debe intentar salir del elevador por cuenta propia, ya que forzar las puertas o intentar trepar por el hueco puede ser extremadamente peligroso. Solo se debe abandonar la cabina si el personal capacitado lo indica.

Otro aspecto relevante es conservar la batería del teléfono móvil. Evitar el uso innecesario del dispositivo puede ser crucial si la espera se prolonga. Si hay más personas atrapadas, se sugiere comunicarse con ellas para tranquilizarlas, ya que hablar puede reducir el estrés y generar un sentido de control compartido.

Entre los riesgos asociados a quedar atrapado en un elevador, se mencionan los ataques de ansiedad o pánico, la claustrofobia, la deshidratación o el calor en cabinas sin ventilación, y la oscuridad en caso de que el sistema eléctrico falle.

Para manejar la ansiedad, se recomienda practicar técnicas de respiración lenta, como inhalar durante cuatro segundos y exhalar durante seis, además de repetir frases tranquilizadoras como “esto es temporal”. En cuanto a la claustrofobia, se sugiere enfocarse en el hecho de que los elevadores modernos cuentan con sistemas de seguridad avanzados que minimizan los riesgos reales.

En situaciones donde la ventilación es limitada, es aconsejable evitar movimientos innecesarios para conservar energía y mantenerse hidratado si es posible. Si la cabina queda a oscuras, se puede utilizar la linterna del teléfono móvil para iluminar el espacio y permanecer en un lugar seguro.

Una de las mayores preocupaciones de las personas: la posibilidad de que un elevador colapse. Aunque en teoría esto podría ocurrir, en la práctica es extremadamente raro debido a los múltiples sistemas de seguridad que los elevadores modernos incorporan.

Entre estos sistemas se encuentran los cables de acero, que suelen ser entre cuatro y ocho por cabina, y cada uno de ellos es capaz de soportar el peso total del elevador. Además, los frenos de emergencia, conocidos como “paracaídas”, se activan automáticamente si la cabina desciende a una velocidad anormal, bloqueándola de manera segura en los rieles.

Otros mecanismos de seguridad incluyen los reguladores de velocidad, que detectan aceleraciones inusuales y activan los frenos si es necesario, así como los sistemas de contrapeso y motores eléctricos, que mantienen el equilibrio del elevador incluso en caso de fallos mecánicos.

Asimismo, los elevadores están sujetos a estrictas normativas de seguridad y deben pasar inspecciones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento.

Un colapso total solo podría ocurrir si todos los sistemas de seguridad fallaran simultáneamente, algo que se considera prácticamente imposible. La mayoría de los accidentes reportados están relacionados con el mal uso de los elevadores, como intentar abrir las puertas entre pisos, o con un mantenimiento deficiente, especialmente en edificios antiguos o abandonados.

En conclusión, los elevadores modernos son uno de los medios de transporte más seguros dentro de los edificios. Aunque la sensación de inseguridad puede estar relacionada con el miedo al encierro o a perder el control, los sistemas de seguridad avanzados y las inspecciones regulares hacen que el riesgo de un accidente grave sea extremadamente bajo.

La clave para enfrentar esta situación es mantener la calma, seguir las recomendaciones de seguridad y esperar la llegada del personal capacitado para el rescate.