Museo Casa del Risco lanza taller para decorar galletas como si fueran de talavera

Los participantes podrán recrear elementos decorativos barrocos inspirados en la icónica Fuente del Risco

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Esta actividad es perfecta para
Esta actividad es perfecta para pasar un fin de semana junto amigos o familia (FB/ Museo Casa del Risco)

El Museo Casa del Risco, en la Ciudad de México, ha lanzado una original propuesta que une arte, historia y gastronomía en un solo evento.

Se trata de un taller de decoración de galletas, inspirado en la emblemática Fuente del Risco, una de las piezas más representativas del museo.

La actividad será guiada por reposteras de Daddy’s Candies y busca que los participantes recreen, de forma comestible, los intrincados detalles de esta obra barroca.

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El evento recreará detalles ornamentales
El evento recreará detalles ornamentales de la Fuente del Risco en un formato comestible (FB/ Museo Casa del Risco)

El taller de decoración de galletas tiene como objetivo rendir homenaje a la Fuente del Risco, permitiendo que los asistentes repliquen sus detalles ornamentales en forma comestible.

La actividad se realizará el domingo 8 de junio, y está abierta al público en general.

Quienes deseen participar deben registrarse previamente enviando un correo a: contacto@museocasadelrisco.org.mx.

La cuota de recuperación es de 200 pesos mexicanos, e incluye todos los materiales necesarios para el taller.

La emblemática fuente

Los participantes recrearán elementos decorativos
Los participantes recrearán elementos decorativos barrocos inspirados en la icónica Fuente del Risco (FB/ Museo Casa del Risco)

La Fuente del Risco, que sirve como inspiración para esta actividad, es una de las piezas más representativas del museo y un ejemplo destacado del estilo barroco mexicano.

De acuerdo con la página oficial del museo, esta fuente fue construida probablemente en la segunda mitad o el último tercio del siglo XVIII.

Su diseño, adosado a un muro a modo de retablo, refleja la exuberancia del llamado “ultrabarroco”, caracterizado por una ornamentación profusa y una simetría que guía su composición.

Aunque se desconoce el autor de la obra, se atribuye su concepción a un arquitecto de gran renombre de la época.

La fuente está decorada con una combinación de platos, tazas, tibores y pedacería de porcelana, conocida como “riscos”, además de espejos, conchas nácar y esculturas.

Estas piezas, muchas de ellas provenientes de la Nao de China, llegaron a la Nueva España a través del puerto de Acapulco y eran altamente valoradas por la sociedad novohispana.

Según el museo, la escasez de porcelana china hacia finales del siglo XVIII llevó a que las piezas dañadas o incompletas se reutilizaran como elementos decorativos en fuentes, macetas y jardines, dando origen al estilo del “risco”.

Entre los detalles más destacados de la fuente se encuentran esculturas como Sansón derrotando al león, tallada en talavera poblana del siglo XVIII, y una representación de Notre-Dame-du-Roncier, patrona de las enfermedades nerviosas, colocada por Isidro Fabela.

También destacan los grandes platones de la dinastía Ming, decorados en azul y blanco, porcelana Imari japonesa con policromía, y platos de talavera de la reina y talavera poblana.

Otros elementos incluyen columnas formadas por tacitas de porcelana china, mascarones que funcionan como surtidores de agua, y conchas nácar que adornan los espacios entre las piezas.