
El viernes 23 de mayo se estrenó oficialmente la versión live action de Lilo & Stitch en todas las salas de cine de México, pero el estreno no sólo estuvo marcado por la película en sí, sino por el furor y caos desatado por la palomera edición especial que lanzó la cadena Cinépolis. El objeto, que consiste en un peluche de Stitch dentro de un compartimiento de plástico redondo, provocó largas filas, peleas y reventa masiva en plataformas digitales.
Sin embargo, en medio de esa situación tensa y consumista, una historia logró ponerle un alto al egoísmo y conmovió a millones de personas: una niña llamada Matilde regaló su palomera a Leo, un niño que se encuentra luchando contra un cáncer agresivo y cuyo mayor deseo era salir de su quimioterapia para ver la película de su personaje favorito.

Todo comenzó cuando Lupita Valencia, madre del pequeño, publicó un video donde se ve a Leo con su playera, pantuflas y peluche de Stitch, justo antes de recibir su tratamiento. El niño, visiblemente cansado pero emocionado, esperaba con ansias ver la película y obtener la codiciada palomera.
En un segundo video, que rompió el corazón de miles de usuarios, se ve a Leo durante su quimioterapia mientras suena de fondo el audio: “Ya no voy a alcanzar”. En la descripción, su madre explicó que a su hijo le faltaban dos horas de tratamiento y que ya se estaban agotando las palomeras.

La publicación se viralizó de inmediato. Miles de personas se volcaron a ayudar, ofreciendo conseguir la palomera o incluso quitársela a algún revendedor. “Le vamos a conseguir esa palomera aunque sea quitándosela a un muerto de hambre”, escribió un usuario. La cadena Cinemex también se sumó al gesto y estaba dispuesta a regalar la nave de Stitch, su versión de palomera.

Lupita actualizó a sus seguidores informando que, después de seis horas de tratamiento, Leo había regresado a casa a descansar. A pesar de no haber conseguido la palomera de Cinépolis, el niño se encontraba feliz por todo el cariño recibido. Lo que no esperaba era que la vida aún tenía preparada una hermosa sorpresa.

Una niña llamada Matilde le escribió a la familia por redes sociales y le ofreció regalarle su palomera de Stitch. El encuentro ocurrió a las afueras de un centro comercial en Guadalajara, Jalisco. Matilde, acompañada por sus padres, le entregó a Leo la palomera y varios regalos más para que siguiera luchando contra su enfermedad con ánimo renovado.

La escena, captada por Lupita entre lágrimas, desató una ola de reacciones emotivas. “No puedooooo. Son las 7 de la mañana y estoy llorando por dos niños que ni conozco”; “Ellos comprendieron el significado de Ohana”; “le voy a pedir a diosito que te recuperes me ahogo en mi propio llanto”, se leía entre los cientos de comentarios.
La madre de Leo también reaccionó a los mensajes: “Definitivamente amigo yo grabando y llorando a la vez al igual que sus papis”.
En un mundo donde los objetos muchas veces valen más por su escasez que por su significado, Matilde recordó a todos que el verdadero valor de algo no está en cuánto cuesta, sino en lo que puede provocar en el corazón de otro.
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