Él es Carlos Manzo, el alcalde que pidió usar la “fuerza letal” contra el narco en Uruapan

El presidente municipal Carlos Alberto Manzo Rodríguez ha desatado una fuerte controversia al instruir públicamente a la policía de Uruapan a abatir a delincuentes armados. Esto en una declaración que ha reavivado el debate sobre el uso legítimo de la fuerza, la seguridad pública en Michoacán, y la creciente violencia generada por el crimen organizado.

“Si ven que están disparando, hay que abatirlos; si están agrediendo a la ciudadanía, hay que abatirlos. No hay que tener ninguna consideración con esos lacras de la sociedad”, afirmó Manzo el 21 de mayo de 2025 para dar una especie de respuesta al asesinato de una trabajadora del Ayuntamiento.

Estas palabras, difundidas en una transmisión en vivo, han generado reacciones encontradas: mientras algunos ciudadanos celebran la postura de “mano dura”, organismos defensores de derechos humanos y analistas en seguridad advierten que este enfoque podría derivar en abusos, ejecuciones extrajudiciales y violaciones al estado de derecho.

Carlos Manzo es el primer alcalde independiente de Uruapan. Asumió el cargo en septiembre de 2024 con un discurso basado en la lucha contra la corrupción, la limpieza de las fuerzas de seguridad y el “combate frontal contra el narco”. Desde su llegada, ha impulsado una reforma policial integral que ha incluido los siguientes puntos:

• Depuración de elementos coludidos con el crimen organizado.
• Prohibición del uso de pasamontañas y vehículos polarizados.
• Aumento salarial del 30% a los policías municipales.
• Coordinación directa con Guardia Nacional, Ejército y Guardia Civil.

Además, Manzo Rodríguez ha participado personalmente en operativos de seguridad; entre ellos, una persecución aérea en abril de 2025, donde, desde un helicóptero, ordenó disparar contra presuntos criminales. Estas acciones han proyectado una supuesta imagen de autoridad firme, aunque también han despertado preocupaciones por el uso excesivo de la fuerza.

El estilo de gobierno de Carlos Manzo ha generado fricciones con medios de comunicación y con miembros de su propia policía. Por ejemplo, ha sido denunciado por el colectivo de periodistas “#NiUnoMás Michoacán” tras llamar “páginas chayoteras” a medios locales que lo criticaron. al igual de insinuar que algunos estarían vinculados a grupo generadores de violencia.

Por otro lado, policías municipales han acusado al secretario de Seguridad Pública, Francisco Javier Nieto, —con el respaldo del alcalde— de acoso laboral, estigmatización y violaciones a sus derechos humanos.

La política de seguridad de Carlos Manzo en Uruapan ha sido interpretada por muchos como un giro radical: pasar de la omisión institucional a un enfrentamiento directo contra el narco. Para sus simpatizantes, representa una esperanza de justicia. Para sus críticos, es una peligrosa escalada de violencia.