Limpia la puerta de tu casa con estos tres ingredientes recomendados por el Feng Shui y activa la prosperidad

El Feng Shui, una antigua práctica china que busca equilibrar la energía vital en los espacios, hace uso de diversos elementos naturales para armonizar el entorno y promover el bienestar, algunas veces a través de rituales para la creación de un flujo energético saludable que influye en la vida emocional, mental y física de quienes habitan un hogar.

Con raíces en el taoísmo primitivo, estos rituales, que pueden ir desde colocar estratégicamente objetos naturales en el hogar hasta limpiezas energéticas, sirven como herramientas para reconectar con las fuerzas de la naturaleza y restablecer el equilibrio perdido en los lugares donde se desenvuelven en su vida diaria.

De acuerdo con lo detallado por Corina Mendoza, especialista en filosofía oriental y colaboradora en Architectural Digest, la puerta principal es uno de los elementos más importantes del hogar dentro de esta filosofía milenaria, pues se le considera el umbral por el que ingresan todas las experiencias y oportunidades a la vida de una persona.

Asimismo representa el punto de encuentro entre las energías cósmicas y terrenales, es, simbólicamente, la “boca” de la casa, dado que por allí entra la energía vital que influye en todo el hogar, por ello, su color, diseño, material, tamaño y disposición son aspectos que el Feng Shui considera esenciales para atraer prosperidad, sin embargo, hay un detalle que muchas veces se pasa por alto.

Según Mireia Puerto, especialista en Feng Shui y creadora del canal de YouTube @Mireia Puerto Feng Shui, mantener la puerta limpia energéticamente puede marcar una gran diferencia en la manera en que fluye la energía hacia la vida de una persona. Para hacerlo, la experta recomienda utilizar agua, sal gorda y vinagre, tres ingredientes caseros muy poderosos en la filosofía asiática.

El procedimiento es sencillo, pues únicamente se debe preparar una infusión mezclando estos elementos y se humedece un trapo con la solución. Luego, se limpia toda la superficie de la puerta, por ambos lados, incluyendo el marco externo e interno.

Cada uno de los ingredientes tiene un significado importante en el ritual, independientemente de sus características como agentes de limpieza. Según la revista Para Ti, el vinagre, al ser un ácido natural, actúa como un purificador que elimina las energías negativas o estancadas, facilitando la entrada del chi o energía positiva. Por su parte, Architectural Digest señala que la sal gruesa, también conocida como sal gorda, es ampliamente usada en rituales de protección energética, pues se cree que tiene el potencial de absorber la negatividad, especialmente cuando se coloca en entradas, rincones o debajo de la cama.

El tercer ingrediente, el agua, representa la fluidez, la comunicación y la adaptabilidad. En el Feng Shui, su presencia potencia la energía de la riqueza y el crecimiento, activando así el flujo vital necesario para atraer la abundancia al hogar.

Mendoza explica que no basta solo con limpiar la puerta, pues el entorno que la rodea también juega un papel clave. Al respecto, la especialista señala que el camino hacia la entrada debe estar despejado, limpio y libre de obstrucciones ya que elementos como hojas caídas, escombros, bicicletas o vehículos estacionados frente a ella pueden bloquear el flujo de energía y afectar negativamente el ambiente del hogar.

De igual manera, el color de la puerta debe estar en armonía con el entorno y destacarse de manera positiva, mientras que incorporar a su alrededor elementos naturales como plantas frescas y sanas ayudará a equilibrar la energía y aportará una sensación de serenidad, especialmente porque las especies vegetales simbolizan el crecimiento, la vitalidad y la prosperidad, atrayendo buena energía desde el exterior hacia el interior.

El objetivo final, según el Feng Shui, es que la imagen general de la entrada al hogar transmita resguardo, paz, armonía y refugio, por lo que si al mirar tu puerta sientes tranquilidad y bienestar, es señal de que la energía está fluyendo en la dirección correcta.