David Guetta en Tecate Emblema: 44 mil almas rinden tributo al rey del beat

Bastó un solo movimiento de sus brazos, una sola orden desde la cima de su trono sonoro, para que un océano de más de 44 mil cuerpos se desbordara en un estallido de energía. David Guetta además de dar un show: comandó una ceremonia. El DJ francés reinó en el Tecate Emblema 2025.

El cielo sobre el Autódromo Hermanos Rodríguez pareció fundirse con las pantallas gigantes que escupían agua en forma de neblina luminosa. El humo se elevó como incienso digital, y los primeros acordes de “I’m Good” encendieron la llama.

“Si se sienten bien, alcen sus brazos, esta noche somos uno mismo”, dijo en inglés el DJ, sin necesidad de más, los presentes obedecieron.

Guetta no solo cerró la jornada: la inmortalizó. Y lo hizo con lo que mejor sabe hacer: una maratón de éxitos que sonaron como cañonazos. “Titanium”, “Memories”, “Be My Lover”, “Sexy Bitch”… cada canción una catarsis, cada drop una especie de revolución interior colectiva. Nadie salió intacto.

Los más entregados se aferraban al frente del escenario como náufragos de glitter en busca de la última nota. Otros, más relajados, dejaban que las vibraciones los alcanzaran desde el pasto o los palcos. Todos estaban, de alguna forma, bailando. Porque en un show de Guetta, hasta el silencio vibra.

La Ciudad de México ya no es un destino más en el calendario del DJ; es su otro hogar. Aquí, cada visita es una consagración. Y anoche no fue la excepción. Lo confirmó el conteo oficial de 44 mil 337 asistentes, cifra de acuerdo por lo informado por los organizadores a Infobae México.

“Estoy con ustedes, gracias a ti, a ti… los amo”, soltó mientras la pantalla proyectaba imágenes intergalácticas y escenarios de ensueño, como si quisiera recordarnos que lo que vivimos era tanto una fiesta como una fantasía.

Pero la noche no acabó con su último beat. Apenas cedió la batuta, Purple Disco Machine encendió el escenario alterno con una mezcla fina de disco futurista. Mientras tanto, los patrocinadores mantenían viva la experiencia con spots interactivos, activaciones, premios y fotos que parecían postales de otra galaxia.

Entre una cerveza fría y una selfie bajo luces de neón, el público no daba tregua al gozo. El DJ Patrick Miller también dejó su marca en esta jornada ecléctica que reunió a generaciones enteras, desde adolescentes hasta veteranos del beat, todos unidos por la misma frecuencia.

En esta primera jornada del Tecate Emblema 2025, el espectáculo se sintió como una descarga eléctrica que atraviesa la piel y se instala en la memoria. Y cuando David Guetta subió al escenario, no necesitó anunciar su presencia. El ambiente lo gritó antes: el rey está en la casa.