Qué tan dañina es la pancita

La pancita, también conocida como menudo en algunas regiones, es un platillo tradicional mexicano elaborado principalmente con callos o estómago de la res (generalmente el panal o libro), cocido en un caldo condimentado con chiles secos, ajo, cebolla y especias.

Dependiendo de la región, puede incluir maíz pozolero, hierbas como el orégano y acompañamientos como limón, cebolla picada, cilantro y tortillas.

Es popularmente consumido en México durante desayunos o almuerzos, especialmente los fines de semana; sin embargo, la combinación de sus ingredientes pueden hacerlo un platillo elevado en calorías y que puede tener algunos efectos negativos si se consume en exceso.

Es por eso que aquí te contamos sobre su perfil nutricional y algunos consejos para comerlo de forma más saludable.

El consumo de pancita puede ser saludable o perjudicial según su preparación y la cantidad consumida. Aquí algunos puntos relevantes:

1. Contenido calórico y graso: La pancita, al ser elaborada con estómago de res, es relativamente baja en grasas en comparación con otros cortes de carne roja, pero el contenido calórico puede aumentar según la preparación, especialmente si se agrega grasa o acompañamientos calóricos.
2. Sodio: Algunos caldos pueden llevar cantidades elevadas de sal, lo que podría ser perjudicial para personas con hipertensión o problemas renales.
3. Colesterol: Al tratarse de carne de origen vacuno, podría contener un nivel moderado de colesterol, por lo que no es aconsejable consumirla en exceso, especialmente para quienes deben controlar este aspecto en su dieta.
4. Beneficios: La pancita aporta proteínas, vitaminas del complejo B y minerales como hierro, lo que la convierte en una fuente nutritiva si se consume ocasionalmente y con moderación.

La cantidad de calorías en una porción de pancita puede variar dependiendo de los ingredientes y la preparación. A continuación, una estimación aproximada por cada 100 gramos de pancita:

• Pancita o callo de res cocido: alrededor de 85 a 120 calorías por cada 100 gramos.
• Caldo y demás ingredientes (chiles, especias, maíz pozolero, etc.): aproximadamente 40 a 60 calorías adicionales.

Una porción típica de pancita con caldo, alrededor de 250-300 gramos, puede contener entre 150 y 250 calorías, aunque estas cifras pueden elevarse si se acompaña con tortillas, pan o aderezos como crema o aguacate.

Para consumir pancita de manera saludable, es recomendable seguir estas pautas:

1. Preparación baja en grasa: Al cocinar la pancita, retira toda la grasa visible antes de prepararla y evita agregar manteca u otros aceites en exceso.
2. Controla el sodio: Usa una cantidad moderada de sal y opta por condimentos naturales como hierbas (orégano, laurel) y especias para darle sabor. Evita los cubos de consomé con alto contenido de sodio.
3. Acompañamientos ligeros: Consume la pancita con acompañamientos bajos en calorías, como limón, cilantro fresco y cebolla picada, evitando el exceso de tortillas (de preferencia de maíz) o alimentos fritos.
4. Porciones moderadas: Mantén las porciones controladas, alrededor de una taza o plato promedio, para evitar un consumo excesivo de calorías.
5. Equilibrio nutricional: Combina la pancita con una dieta balanceada que incluya verduras, frutas, cereales integrales y grasas saludables a lo largo del día.

A pesar de que pueda ser un platillo que aporte algunas calorías, este platillo es más saludable que algunos otros platillos mexicanos populares, por lo que podría ser una mejor opción para consumir los fines de semana.