¿El Cónclave te dio FOMO? El significado detrás del término viral que muchos padecieron durante la selección del nuevo Papa

Usuarios en redes sociales señalaron que se sintieron así durante todo el proceso

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White smoke rises from the
White smoke rises from the chimney on the Sistine Chapel, indicating that a new pope has been elected at the Vatican, May 8, 2025. REUTERS/MURAD SEZER

Durante este 08 de mayo se dio a conocer que el Cónclave 2025 terminó, pues los cardenales eligieron al pontífice que será sucesor del Papa Francisco.

No obstante, en días previos, usuarios en redes sociales externaron que el proceso de selección les dio FOMO y muchas personas no entendieron que significaba esto. Es por eso que aquí te lo explicamos.

Jóvenes aseguraban que el Cónclave les daba FOMO

El 07 de mayo de 2025, el usuario Santiago Terán (@shantayyyyy) publicó en TikTok un video que rozó las 400 mil reproducciones y encendió los comentarios de jóvenes que, como él, confesaron sentir FOMO con el Cónclave que se desarrollaba en el Vaticano. En su video, Terán, entre risas e intriga real, se pregunta:

“¿Qué está pasando allá adentro? ¿Por qué es tan…? Porque es como que tan grande. ¿Cómo van? ¿Cómo van? Cuenten. [...] Me da cólera. El cólera. [...] Me causa demasiada intriga, pero también me causa fomo que no estoy adentro. Me da fomo, güey.”

FOTO DE ARCHIVO: El cardenal
FOTO DE ARCHIVO: El cardenal argentino Ángel Sixto Rossi llega a Roma para reunión general antes del cónclave para elegir al nuevo papa, en Roma, Italia, el 5 de mayo de 2025. REUTERS/Dylan Martinez/File Photo

Lo que para algunos puede parecer una ceremonia religiosa alejada del interés juvenil, para otros se ha vuelto un evento casi cinematográfico.

“Imagínense que así elegíamos presidente, de que un grupo selecto de personas se van a cerrar ahí en una oficina y no van a salir hasta que haya un presidente”, dice Terán. Usuarios en TikTok respondieron con comentarios como “pensé que era el único que se sentía así”, “me tiene más atrapado que una serie de Netflix” o “¿por qué no hay live stream del Vaticano?”.

La fórmula del misterio, el encierro absoluto, la tradición milenaria y un sistema de señales tan críptico como dramático (sí, la famosa fumata) han transformado al Cónclave en un fenómeno que, en pleno 2025, logra lo impensable: hacerle FOMO a la generación digital.

A person holds a rosary
A person holds a rosary near St. Peter's Basilica, on the second day of the conclave to elect the new pope, at the Vatican, May 8, 2025. REUTERS/Marko Djurica

¿Qué es el FOMO y por qué nos afecta así?

En una era donde los eventos se comparten en tiempo real y la vida ajena está al alcance de un scroll, el Fear Of Missing Out (FOMO) se ha convertido en un fenómeno psicológico común. Traducido como “miedo a perderse de algo”, este término describe esa ansiedad que nos atrapa al sentir que otros están viviendo algo emocionante... sin nosotros.

La psicóloga Amy Sullivan, de la Cleveland Clinic, llegó a explicar que el FOMO es “una percepción de que otros están viviendo una vida mejor, disfrutando de experiencias nuevas o emocionantes” y que uno está quedando excluido.

Esta sensación suele ir acompañada por una necesidad compulsiva de revisar redes sociales para “no perderse nada”, generando una dependencia digital que daña la autoestima y puede incluso afectar la salud física.

A nun holds a rosary,
A nun holds a rosary, on the second day of the conclave to elect the new pope, at the Vatican, May 8, 2025. REUTERS/Dylan Martinez

Aunque el término se popularizó en 2004 gracias al escritor Patrick McGinnis, su raíz es mucho más antigua. Desde siempre, los humanos han sentido miedo a ser excluidos del grupo o a quedar fuera de algo importante.

Sin embargo, las redes sociales lo han amplificado exponencialmente, ofreciendo una vitrina incesante de vidas supuestamente más plenas, más activas, más... papales.

Del Vaticano a TikTok: el Cónclave y su nueva audiencia

Mientras en la Capilla Sixtina los cardenales votaban en secreto bajo penas de excomunión si filtraban información, en el resto del mundo millones de personas estaban pendientes de una sola imagen: una chimenea que echa humo. La lógica resultaba fascinante. Como resumió Terán en su TikTok:

“Lo único que se puede ver es una chimenea. [...] ¿Por qué no hay así reporteros ahí adentro? [...] Quisiera que el filipino sepa que yo le voy a él. Pero no lo puede saber porque están encerrados”.

Este tipo de declaraciones revelan una nueva dimensión del FOMO: no se trata solo de querer estar físicamente en un lugar, sino de querer participar en la emoción colectiva.

Como si el hecho de no poder opinar, likear o comentar en tiempo real sobre un evento lo hiciera aún más deseable.