¿Esposo de Lupita TikTok es su tío? Así lo aclara mientras anuncian muerte cerebral de la bebé

La historia de Lupita TikTok, una joven influencer del norte del país, ha causado revuelo en redes sociales. Todo comenzó cuando su hija Karely fue hospitalizada en estado crítico y diagnosticada con muerte cerebral. A partir de ahí, la conversación en línea se salió de control.

Ella y su equipo aseguran que hubo errores graves en el Hospital Regional Materno Infantil de Monterrey desde el nacimiento de la bebé. James Flores, quien trabaja con Lupita, dijo en redes que ya tienen un grupo de abogados revisando todo lo que pasó. “Nos están asesorando de todo lo mal que se ha hecho desde el nacimiento hasta el día de hoy”, explicó.

Sin embargo, una enfermera del hospital dio otra versión. Asegura que la bebé llegó muy enferma, con deshidratación severa, meningitis y otras infecciones. “Ya no se podía hacer nada por la niña”, informó.

Mientras la familia vivía esta situación, otra polémica explotó en redes: muchos empezaron a preguntarse si Ricardo Medellín, la pareja de Lupita, es también su familiar, específicamente: su tío. Hay una diferencia de edad importante entre ellos: ella tiene 22 años y él 46.

Las especulaciones crecieron tanto que el propio Medellín salió a aclarar todo. A través de un video, respondió de manera directa: “Yo no soy su tío, sólo por no invitarlos por la clase de personas que son con Lupita TikTok”. Cuando le preguntaron si era su papá, respondió firme: “Nombre, ni su tío, ni su papá, ni nada”.

Esto tampoco calmó las cosas. En marzo, el mismo Medellín confesó que antes de su relación con Lupita, estuvo casado con una adolescente con la que tuvo un hijo, hoy de 16 años. “Lupita tiene 22, yo tengo 46. Bueno, yo cuando tenía 39 me casé con una de 14”, dijo en un video. Aunque después se corrigió: “cuando tenía 29”.

La historia de amor entre Lupita y Ricardo empezó cuando él era chofer de autobuses y la conoció en el transporte público. Con el tiempo, se convirtieron en pareja y comenzaron a crear contenido juntos para redes sociales, además de hacer promociones para marcas.

Pero el foco principal sigue siendo la salud de la bebé. Aunque la pareja asegura que hubo negligencia médica, el personal del hospital dice que la menor ya tenía complicaciones graves cuando llegó.

El caso ha tocado temas muy delicados: el estado de la salud pública, los derechos de los menores, y cómo las redes sociales pueden convertirse en un juicio público sin control. Mientras miles comentan desde sus pantallas, una familia vive una tragedia real.

Más allá de los chismes, lo importante es lo que está en juego: la vida de una bebé. Eso es lo que no se debe perder de vista.