Qué tan bueno es tomar agua mineral con sal todos los días

Esta sencilla combinación se está popularizando y tiene varios beneficios

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 (Imagen Ilustrativa Infobae)
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Hay algunas acciones que las personas pueden hacer para mejorar su salud y pueden ser tan simples como tomar agua mineral con sal y limón.

Esta combinación no solo es refrescante, sino que también puede mejorar la digestión, optimizar la hidratación y promover la sensación de saciedad, convirtiéndose en una opción práctica para quienes buscan cuidar su salud de manera natural.

Sin embargo; tomar agua mineral con sal todos los días puede tener los siguientes beneficios y riesgos para el organismo humano:

Beneficios:

  • Ayuda a reponer la pérdida de sales minerales a través del sudor, especialmente en climas cálidos o después de hacer ejercicio.
  • Contribuye a mantener el equilibrio electrolítico, lo cual es importante para la hidratación adecuada de las células.
  • Puede ayudar a prevenir calambres musculares asociados con la deshidratación.
  • El sodio presente en el agua mineral con sal es necesario para regular la presión arterial y el funcionamiento muscular y nervioso.

Riesgos:

  • Un consumo excesivo de sodio puede provocar retención de líquidos y aumentar el riesgo de hipertensión arterial en algunas personas.
  • En personas con enfermedades renales, hepáticas o cardíacas, un alto consumo de sodio puede ser perjudicial.
  • Puede contribuir a un aumento de peso si se consume en exceso, ya que el sodio promueve la retención de líquidos.
  • Un consumo muy alto de sodio podría aumentar el riesgo de formación de cálculos renales en personas propensas.
(Imagen Ilustrativa Infobae)
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Es importante moderar el consumo de agua mineral con sal y ajustarlo a las necesidades individuales, especialmente si se tienen condiciones de salud preexistentes que requieran una dieta baja en sodio.

Para qué se usa el agua mineral con sal

El agua mineral, al combinarse con una pizca de sal natural y jugo de limón, estimula la secreción de ácido gástrico, lo que facilita la descomposición de los alimentos. Esto resulta beneficioso para personas con baja acidez estomacal o que padecen síntomas como hinchazón o indigestión. Además, el limón aporta vitamina C y otros nutrientes esenciales que contribuyen a la salud intestinal, mientras que el agua carbonatada puede aliviar el estreñimiento y mejorar la capacidad de tragar.

Otro de los beneficios destacados de esta bebida es su capacidad para optimizar la hidratación, especialmente en climas cálidos o tras la pérdida de líquidos por sudoración. Según los informes, la sal en pequeñas cantidades ayuda a reponer los electrolitos esenciales, como el sodio, mientras que el agua mineral aporta calcio y magnesio, fundamentales para mantener el equilibrio hídrico del cuerpo. El limón, por su parte, añade frescura y un toque revitalizante gracias a su contenido de vitamina C. Esta combinación también es conocida por ser útil para combatir los efectos de la deshidratación, como los que se experimentan tras una resaca.

Además de sus propiedades digestivas e hidratantes, el agua mineral con sal y limón puede ser un aliado para el control del apetito. Consumir esta mezcla antes o durante las comidas puede generar una sensación de saciedad, ayudando a moderar el consumo de alimentos. Las burbujas del agua carbonatada contribuyen a esta sensación al crear una ligera distensión en el estómago, mientras que el limón potencia este efecto gracias a sus propiedades digestivas. Esto la convierte en una opción interesante para quienes buscan controlar su peso o evitar el exceso de calorías.

Para preparar esta bebida, los expertos recomiendan utilizar agua mineral sin azúcares añadidos, una pizca de sal natural —como sal marina o del Himalaya— y jugo de limón fresco.