Luis R. Conriquez cuenta cómo vivió el caos en la feria de Texcoco: “Yo ya sentía que iba a pasar”

El cantante cuestionó las restricciones impuestas a los corridos en varios estados del país

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El cantante narró cómo vivió
El cantante narró cómo vivió la noche del caos en Texcoco, cuestionó la censura a los corridos en México y reveló que ha sido vetado en varios estados por su repertorio. (Captura de pantalla)

El cantante Luis R. Conriquez rompió el silencio sobre su presentación en el Palenque de la Feria del Caballo de Texcoco terminó en caos tras su decisión de no cantar corridos, acatando una disposición estatal.

En entrevista con la periodista Adela Micha, el intérprete de regional mexicano ofreció su versión completa de los hechos, reconociendo que anticipó la reacción del público y que no supo comunicar a tiempo la restricción impuesta por las autoridades.

Yo ya lo sentía... nunca me ha pasado, pero yo sentía que iba a pasar eso”, dijo Conriquez al referirse al momento en que los asistentes comenzaron a lanzar objetos al escenario y a destruir su equipo de audio e instrumentos musicales.

El cantante explicó que, previo al concierto, un representante del gobierno del Estado de México lo hizo firmar un documento en el que se establecía que cantar corridos —en particular aquellos que pudieran considerarse apología del crimen— implicaría una sanción de hasta seis meses de prisión.

El público se molestó porque el cantante no quiso interpretar corridos |TikTok: estcr714

“Me decía el encargado: ‘No vaya a cantar corrido porque va a acabar en el tanque‘. Y yo le dije: ‘No se preocupen, no voy a cantar corridos’”, relató.

Durante la presentación, que duró aproximadamente una hora y cuarenta minutos, Conriquez interpretó un repertorio alternativo compuesto por covers y temas románticos, pero el público insistió en escuchar los corridos por los que es conocido.

“La gente estaba prendida, pero me pedían los corridos. Yo dije: ‘¿Saben qué? Toquen una canción, ya me voy. Abran cancha’. Y en lo que me fui, empezó el desmadre".

El artista reconoció que no advirtió al público con claridad desde el principio sobre la restricción que enfrentaba y lamentó que eso pudiera haber contribuido al enojo de los asistentes.

A pesar del caos, expresó respeto y afecto por su audiencia en Texcoco, donde asegura haber cantado durante los últimos cuatro años sin incidentes. Además, prometió que el próximo año regresará para cantarles.

“No nos gusta que nos prohíban nada”

El cantante criticó la prohibición
El cantante criticó la prohibición de narcocorridos (Captura de pantalla)

Durante la misma entrevista, Conriquez cuestionó el criterio con el que algunos gobiernos estatales han decidido prohibir los corridos y lamentó que la música sea objeto de censura mientras otras industrias pueden abordar temáticas similares sin consecuencias.

“La música simplemente es para escucharla... Si van a hacer eso, que tronco y rama parejo”, dijo. “Qué horror que nos prohíban ver lo que queremos ver, escuchar lo que queremos escuchar”, sentenció.

También expresó que, a pesar de estar dispuesto a adaptarse a las nuevas exigencias legales, considera que los cambios deben ser graduales y no impuestos de forma abrupta.

El cantante relató que ya no puede interpretar ese tipo de canciones en entidades como Chihuahua, Durango, Querétaro, Jalisco y Aguascalientes, y que incluso fue excluido del Palenque de la Feria de San Marcos. En Chihuahua, recordó, llegó a ser multado con 850 mil pesos por cantar un solo corrido.

Sobre la idea de que los corridos pueden inducir a la violencia o al crimen, Conriquez fue enfático en deslindar a los artistas de esa responsabilidad. Según él, la influencia real sobre los jóvenes proviene del hogar.

(Foto: Facebook/kartelmusicoficial)
(Foto: Facebook/kartelmusicoficial)

“El primer factor para que tu hijo se haga criminal o abogado va a estar en su casa, independientemente de lo que escuchen”, afirmó. En su caso personal, recordó que creció escuchando corridos mientras ayudaba en la tortillería familiar y eso no definió negativamente su destino.

Finalmente, defendió que los corridos, incluyendo los llamados bélicos, no son una apología sino una narración de realidades que existen en el entorno social.

“Los corridos son una historia del pueblo, una historia de algún personaje”, dijo. Y añadió que, muchas veces, lo que vuelve una canción “bélica” es más el sonido que la letra: “Ya con la tonada se siente bélica la canción. No ocupa decir nada”, finalizó.