El día que el Papa Francisco envió un mensaje de esperanza a Aguililla, hogar de “El Mencho”

Aguililla, un municipio de Michoacán, ha sido durante años símbolo del dolor provocado por la violencia del narcotráfico.

Pero en 2021, esta comunidad marcada por el miedo recibió un mensaje inesperado: palabras de consuelo y fe escritas por el Papa Francisco.

El mensaje del Papa, dirigido al obispo de Apatzingán, Cristóbal Asencio, fue leído durante una misa y destacó la difícil situación que atravesó esta región de la Tierra Caliente.

En su misiva, el pontífice aseguró a los habitantes de Aguililla que “no están solos” y los instó a no rendirse frente a la adversidad.

“Puedo comprender el sentimiento de desánimo y la sensación de impotencia que nos abarca, pero recuerden que no están solos, que el señor es fortaleza y misericordia que nunca abandona a sus hijos, que la Iglesia es atenta y cercana a los que sufren”, apunto el recientemente fallecido, papa Francisco.

En su mensaje, el Papa Francisco imploró a Jesús por la paz en la región de Tierra Caliente y pidió que los dones del Espíritu Santo fortalezcan a los habitantes para enfrentar sus pruebas con paciencia y mansedumbre.

“He tenido noticias de los grandes sufrimientos causados por los violentos enfrentamientos entre bandas rivales de narcotraficantes que afectan a los habitantes de las poblaciones situadas en el territorio de esa Iglesia particular que el señor ha confiado a tu cuidado pastoral”, señaló.

Además, el pontífice hizo un llamado a contrarrestar la violencia con amor, misericordia y perdón, subrayando que estas virtudes son esenciales para superar el mal que aqueja a la comunidad.

El Papa también dirigió un mensaje a los responsables de la violencia, pidiendo la conversión de sus corazones y el fin de la desolación que han causado.

Asimismo, instó a las autoridades encargadas del bien común a comprometerse con la erradicación del crimen y la impunidad, y a generar oportunidades de empleo digno para los jóvenes, con el objetivo de alejarlos de las redes del narcotráfico y la violencia.

“Pido al Señor que convierta el corazón de los responsables de tanta muerte y desolación y también que inspire a los encargados del bien común a comprometerse en la erradicación del crimen y de la impunidad, así como en la generación de espacios de trabajo digno y útil para la entera sociedad, especialmente para los jóvenes de esta tierra“, menciona la carta.

“Que les permita salir de situaciones de pobreza y marginación, proyectarse a su futuro y no ceder a la tentación de adentrarse al circuito del narcotráfico y de la violencia”, finalizó el papa Francisco.

En 2021, los habitantes de Aguililla, en Michoacán, vivían un verdadero infierno debido a la ofensiva del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que buscaba tomar el control de la tierra natal de su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.

Según relató BBC Mundo, tras la entrada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Aguililla, Michoacán, se desató una violenta ofensiva contra sus rivales, los miembros de Cárteles Unidos.

El sacerdote Gilberto Vergara, párroco del municipio, recordó que después de expulsar a sus oponentes, el CJNG emprendió una “cacería” que se extendió por semanas, dejando a su paso personas asesinadas en las calles y viviendas incendiadas, como parte de una supuesta “limpia” para erradicar al grupo rival.

La población civil quedó atrapada en medio del conflicto, señaló el sacerdote. BBC Mundo destacó que, aunque la violencia recrudeció en ese periodo, esta situación no era nueva para los habitantes de Aguililla, un municipio que desde hace tiempo ha sido epicentro de enfrentamientos armados y disputa territorial entre cárteles.