Cómo Robocop 2 predijo la aparición del fentanilo según la IA

La Inteligencia Artificial establece una comparación entre la droga ficticia “Nuke” con la actual crisis de fentanilo en los Estados Unidos

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En la obra Robocop el
En la obra Robocop el Nuke era una droga altamente adictiva que representaba un riesgo para la sociedad. (Metro Goldwyn Meyer)

El fentanilo ha ganado gran atención recientemente debido a su papel central en la crisis de opioides, especialmente en Estados Unidos, pues de acuerdo con datos de la Administración de Control de Drogas (DEA) actualmente se vive la mayor crisis de drogas en su historia con más de un millón de muertes por sobredosis desde 2000, la mayoría relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo.

Además de las pérdidas humanas, afecta la economía, la seguridad pública y las relaciones internacionales, ya que el fentanilo ilícito se produce en México y China y se trafica a través de la frontera. Esto ha generado tensiones diplomáticas y campañas como la de México “Frontera Norte”, que incautó 65 millones de dosis el pasado 5 de abril.

La problemática actual ha llevado a algunos usuarios en redes sociales a recordar la droga ficticia de la película de Robocop 2 llamada “Nuke”, una sustancia sintética que se presenta como un líquido rojo brillante, administrado a través de inyecciones o parches transdérmicos.

La comparación del Nuke y el fentanilo hecha por la IA

El diseño visual del Nuke
El diseño visual del Nuke sus y efectos sugieren una droga psicotrópica que produce euforia extrema y dependencia inmediata, similar a opioides o estimulantes potentes en el mundo real. (Metro Goldwyn Meyer)

Un análisis comparativo hecho con Inteligencia Artificial (IA) arrojó los siguientes resultados sobre la relación entre ambas sustancias peligrosas y altamente adictivas.

El parecido entre Nuke, la droga ficticia de Robocop 2, y el fentanilo, un opioide sintético real, radica principalmente en su extrema potencia, su alta capacidad adictiva y el impacto devastador que tienen sobre los individuos y la sociedad.

Alta adicción y poder destructivo: Nuke es presentada en Robocop 2 como una droga de diseño extremadamente adictiva, capaz de causar estragos en la ciudad y dominar la vida de sus consumidores, hasta el punto de que “hace que el crack parezca inocuo” y genera una epidemia de crimen y caos social.

El fentanilo, por su parte, es un opioide sintético con un potencial adictivo muy alto, que produce dependencia rápidamente y ha sido responsable de crisis de salud pública por sobredosis y muertes en masa en la vida real.

Efectos de euforia y alivio extremo: en la película, Nuke proporciona a los usuarios una sensación de alivio y euforia intensa, lo que contribuye a su popularidad y adicción.

El fentanilo también produce efectos de euforia, felicidad extrema y alivio del dolor, lo que lo hace atractivo para quienes buscan escapar del sufrimiento físico o emocional.

Consecuencias sociales y sanitarias graves: Nuke causa una epidemia ficticia en Detroit, llevando a la desintegración social, aumento de la criminalidad y colapso de las instituciones.

El fentanilo, en la realidad, ha provocado una crisis de salud pública, con miles de muertes por sobredosis, colapso de comunidades y enormes costos sociales y sanitarios.

Facilidad de producción y distribución: Nuke, según la trama, puede fabricarse con químicos accesibles, lo que facilita su proliferación y dificulta su control.

El fentanilo, al ser sintético, puede producirse en laboratorios clandestinos a partir de precursores químicos relativamente fáciles de conseguir, lo que ha permitido su rápida expansión en el mercado ilegal.

Los efectos del consumo de fentanilo en la salud

Adictos al fentanilo en Tijuana,
Adictos al fentanilo en Tijuana, ciudad fronteriza con EE. UU. (Washington Post)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica al fentanilo como un potente opioide sintético que debe utilizarse con fines médicos bajo una estricta supervisión de profesionales, al consumirse de forma irregular representa los siguientes daños a la salud.

Adicción y dependencia: el fentanilo tiene un alto potencial adictivo debido a su rápida acción sobre los receptores opioides del cerebro, que liberan dopamina. El uso repetido lleva a tolerancia (necesidad de dosis mayores) y dependencia física y psicológica, dificultando la abstinencia.

Daño neurológico y cognitivo: la hipoxia crónica por depresión respiratoria repetida puede causar daño cerebral, afectando la memoria, la toma de decisiones y las funciones cognitivas. También se asocia con trastornos del estado de ánimo, como depresión o ansiedad severa.

Problemas cardiovasculares: el uso prolongado puede provocar arritmias, presión arterial baja y, en algunos casos, daño al corazón por estrés cardiovascular o infecciones relacionadas (por ejemplo, endocarditis en usuarios intravenosos).

Daño gastrointestinal: el estreñimiento crónico puede derivar en complicaciones como obstrucción intestinal o daño al tejido intestinal. También se reportan problemas hepáticos, especialmente en usuarios con consumo combinado de otras sustancias.

Debilitamiento del sistema inmunológico: el fentanilo suprime la respuesta inmune, aumentando la susceptibilidad a infecciones, como neumonía o infecciones cutáneas en usuarios que se inyectan.