Posponen nuevamente audiencia de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”; será hasta el 2 de junio

De nueva cuenta, la audiencia de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán e importante figura dentro del grupo de Los Chapitos, será pospuesta en una corte federal de Chicago. De acuerdo con la información oficial, será hasta el próximo cuando “El Güero” enfrente a las autoridades estadounidenses por temas relacionados con el tráfico de drogas ―como metanfetamina, heroína y marihuana―, lavado de dinero y por formar parte de la facción que encabeza otro de sus hermanos también detenido: Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”. Esto, a pesar de haberse declarado “no culpable” de los cargos que se le imputan.

Un acuerdo entre las partes llevó a que la audiencia fuera reprogramada para dicha fecha. La decisión igualmente se enmarca en que los hermanos Guzmán López han decidido participar con las autoridades de justicia norteamericanas bajo la figura de “testigos protegidos”.

Guzmán López fue detenido el 25 julio de 2024 junto a otro de los líderes más importantes del Cártel de Sinaloa: Ismael “El Mayo” Zambada. Ambos lograron ser capturados en un aeropuerto del estado de Nuevo México, en Estados Unidos, cuando viajaban en una avioneta procedente de la ciudad de Hermosillo, Sonora. Esta acciones fueron calificadas como uno de los mayores golpes al narcotráfico en México.

Las versiones oficiales de la caída de estos dos criminales apuntan a que el gobierno mexicano no participó en la operación y fue notificado posteriormente. La captura de Zambada, quien nunca había sido detenido en más de cinco décadas de actividad criminal, fue considerada un golpe significativo al también llamado Cártel del Pacífico. Sin embargo, surgieron versiones contradictorias sobre las circunstancias del arresto. El abogado de Ismael Zambada García afirmó que su cliente fue engañado y llevado contra su voluntad a Estados Unidos por Guzmán López, quien supuestamente planeaba entregarse a las autoridades.

Ambos enfrentan cargos en cortes federales de Estados Unidos por delitos relacionados con narcotráfico y lavado de dinero. “El Mayo” fue trasladado a Nueva York, mientras que Guzmán López fue recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago.

En el sistema judicial de Estados Unidos, la figura del “testigo protegido” —conocida como witness protection o WITSEC— permite que personas acusadas o vinculadas a organizaciones criminales cooperen con las autoridades a cambio de beneficios judiciales. Este mecanismo ha sido clave en el desmantelamiento de redes de narcotráfico, incluidas las del Cártel de Sinaloa.

Establecido en 1970, el Programa Federal de Protección de Testigos ofrece a los colaboradores nuevas identidades, reubicación y protección permanente. Casos emblemáticos como el de Vicente Zambada Niebla, hijo de “El Mayo” Zambada, quien testificó contra Joaquín “El Chapo” Guzmán en Nueva York, o de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, quien también testificó contra Guzmán Loera durante dicho juicio.

“La cooperación de figuras de alto perfil puede desmantelar estructuras criminales desde dentro”, advirtió Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la agencia de Administración y Control de Drogas de EE. UU. (DEA por sus siglas en inglés).

Además de brindar protección al colaborador, su testimonio puede desencadenar nuevas órdenes de aprehensión, extradiciones y sanciones. No solo contra operadores logísticos, sino también contra socios financieros. “WITSEC no solo salva vidas, cambia el equilibrio de poder en los cárteles”, agregó Vigil.