Cómo afectará a México que haya terminado el fenómeno de La Niña, según la NASA

Junto con El Niño, este cambio de condiciones climáticas influye bastante en los fenómenos meteorológicos

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La ausencia de los fenómenos
La ausencia de los fenómenos El Niño y la Niña podría regresar a México a su temperatura promedio histórica |Crédito: Cuartoscuro.

De acuerdo con un informe reciente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y la NASA, el fenómeno climático La Niña, que predominó durante el verano pasado, ha llegado oficialmente a su fin.

Actualmente el Pacífico tropical se encuentra en una fase ENSO neutral, lo que implica la ausencia tanto de El Niño como de La Niña, fenómenos que suelen modificar condiciones de precipitaciones, humedad y temperatura en México. Se espera que la falta de ambos ciclos continue durante otoño e invierno de 2025.

En general, la ausencia de El Niño y La Niña después de un evento de La Niña podría permitir que el clima de México se acerque más a sus promedios históricos, al menos temporalmente, hasta que otros factores climáticos influyan en los patrones meteorológicos.

Efectos tras terminar el fenómeno de La Niña sin que inicie el fenómeno de El Niño en México

Foto: (SMN)
Foto: (SMN)
  1. Patrones de precipitación normales: Sin la influencia de estos fenómenos, las lluvias en México podrían seguir patrones más cercanos a los promedios históricos. Esto significa que las regiones que típicamente reciben mayores precipitaciones durante La Niña, como el noroeste y parte del occidente, podrían tener un alivio de las condiciones más húmedas.
  2. Temperaturas promedio: La ausencia de El Niño o La Niña permitiría que las temperaturas se mantengan más cercanas a los promedios climatológicos en gran parte del país.
  3. Actividad ciclónica: Sin El Niño o La Niña, la formación de huracanes tropicales en el Océano Pacífico y el Atlántico podría seguir patrones más típicos, sin los efectos potenciadores o inhibidores que estos fenómenos tienen sobre la actividad ciclónica.
  4. Sequías y ondas de calor: Después de un evento de La Niña, la transición a condiciones neutras podría reducir el riesgo de sequías prolongadas y ondas de calor intensas en algunas regiones del país que suelen verse afectadas durante este fenómeno.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el clima de México es complejo y puede verse influenciado por otros factores, como los patrones de circulación atmosférica, la topografía y las interacciones con otros sistemas climáticos.

Las proyecciones iniciales para el próximo verano indican que las probabilidades de que se desarrolle un evento El Niño son bajas, mientras que las de una nueva La Niña son ligeramente superiores, aunque el escenario más probable sigue siendo neutral.

Este panorama se basa en modelos climáticos como el Conjunto de Modelos Múltiples de América del Norte (NMME), que predicen un rango amplio de posibles estados climáticos, pero con una mayor concentración en condiciones neutrales.

Qué tan probable es que surja el fenómeno de El Niño

La formación de huracanes podría
La formación de huracanes podría modificarse también (NOAA vía AP)

El cambio hacia un estado neutral se debe al debilitamiento de las temperaturas oceánicas por debajo de la media en el Pacífico central, combinado con la expansión de aguas cálidas en el extremo oriental del océano. Este fenómeno ha contribuido a disipar las condiciones frías asociadas a La Niña, según detalló la NOAA.

Sin embargo, los meteorólogos advierten que los pronósticos realizados durante la primavera del hemisferio norte suelen ser menos precisos, un fenómeno conocido como la “barrera de previsibilidad”. Esto se debe a que el sistema climático tiende a experimentar transiciones de fase en esta época del año, lo que dificulta prever con exactitud los patrones futuros.

Según estas instituciones, existe más del 50% de probabilidad de que las condiciones neutrales persistan hasta el período de agosto a octubre. No obstante, la incertidumbre aumenta hacia finales de 2025, con un 43% de probabilidad de neutralidad, un 38% de probabilidad de La Niña y menos del 20% de probabilidad de El Niño entre noviembre de 2025 y enero de 2026.