¿Tuviste beca Prepa Sí? si no cancelaste tu cuenta de banco al dejar de recibirla, esto te interesa

En década de los 2010, los estudiantes de preparatoria de la CDMX podían obtener apoyo económico a través del programa social, sin embargo, más de una década después podrían enfrentar este problema

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La Condusef alerta por los
La Condusef alerta por los riesgos que existen cuando una tarjeta de nómina o débito no se cancela. -(Jovani Pérez/ Infobae)

Ana fue una de las 500 mil beneficiarias de la Beca Prepa Sí que estuvo vigente en la Ciudad de México entre los años 2010 y el 2015. En aquel momento, fue novedosa la forma de entregar los apoyos al depositar directamente los recursos en cuentas bancarias del banco Santander a nombre de los estudiantes. Sin embargo, una década más tarde esto generó un problema en la situación financiera de la joven.

Cuando en su actual trabajo hubo un cambio de institución financiera para la entrega de salarios, Ana se enteró de que la cuenta en la que alguna vez recibió el apoyo económico aún aparecía vigente y que tenía una deuda de más de 10 mil pesos en ella. El saldo negativo era el resultado de varios años de comisiones acumuladas por el mantenimiento de la cuenta, pues aunque dejó de usarla al término del beneficio, esta nunca fue cancelada.

Al platicar con sus compañeros se percató que no se trataba de un caso aislado, y es que la mayoría de las personas solo dejan de utilizar la tarjeta de plástico sin considerar que deben cerrar de manera oficial y definitiva cada cuenta aperturada con las autoridades bancarias.

Riesgos de no cancelar tu cuenta de débito

La falta de cancelación puede
La falta de cancelación puede derivar en cobros indebidos, afectaciones al historial crediticio y riesgos de seguridad.

Existe una creencia errónea de que una cuenta bancaria queda cancelada automáticamente al mantenerse en ceros y sin actividad durante un periodo prolongado. Sin embargo, este malentendido puede generar consecuencias adversas para los titulares.

Cuando una cuenta pierde su utilidad, ya sea porque se cumplió una meta de ahorro o porque se utilizaba exclusivamente para la recepción de nómina, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda cancelarla de manera formal para prevenir el cobro de comisiones por manejo de cuenta y reducir los riesgos asociados a su inactividad.

Entre los principales riesgos de no proceder con la cancelación está el cobro de comisiones por mantenimiento, lo que podría generar saldos negativos y afectar el historial crediticio del titular. En general, las cuentas de nómina o débito pueden permanecer activas sin movimiento alguno entre seis meses y tres años, pero no es una regla aplicable a todas las instituciones bancarias. De acuerdo con la Ley de Instituciones de Crédito, no existe un límite de tiempo determinado para mantener activa una cuenta de nómina, lo que significa que, si el saldo negativo persiste, la cuenta podría mantenerse abierta indefinidamente.

Otro problema grave que surge de no cancelar una cuenta de débito inactiva es que puede ser susceptible a fraudes financieros y robo de identidad.

Si la cuenta no se encuentra en ceros y simplemente se dejó de usar la tarjeta, al pasar de seis años sin movimientos, los fondos remanentes en la cuenta podrían ser transferidos a la beneficencia pública, conforme a lo establecido en el artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito.

Cómo cancelar mi tarjeta de débito

La cancelación formal de una
La cancelación formal de una cuenta bancaria es un procedimiento esencial para evitar problemas financieros a largo plazo.

Según la Condusef, el procedimiento para la cancelación de una tarjeta de débito varía dependiendo de la institución bancaria, aunque comparten algunos procesos en común. En primer lugar, el titular debe asegurarse de que no existan adeudos pendientes en la cuenta, como comisiones acumuladas o cargos automáticos domiciliados.

Si la institución bancaria no ofrece la opción de cancelación a través de la banca en línea o la aplicación digital, el usuario debe acudir presencialmente a una sucursal. Una vez ahí, el titular debe presentar una identificación oficial y, en algunos casos, la tarjeta de débito vinculada a la cuenta. Es común que la solicitud deba hacerse a través de un escrito libre o un formulario proporcionado por la institución financiera.

El banco está obligado a emitir un acuse de recibo, el cual garantiza que el proceso de cancelación ha sido iniciado y permite futuras aclaraciones en caso de ser necesario. Si la cuenta a cancelar tiene saldo disponible, el titular deberá retirarlo antes de completar el trámite. Alternativamente, el usuario podrá optar por transferir los fondos a otra cuenta en una institución financiera distinta sin generar costos adicionales.

La Condusef también recomienda cancelar cualquier domiciliación de pagos para prevenir cargos automáticos en una cuenta que ya no estará en uso. Es importante destacar que la cancelación de una cuenta bancaria es un trámite gratuito y que ninguna institución financiera está autorizada para cobrar por este servicio.