
Desde sus inicios en 1978, OXXO, una cadena de tiendas de conveniencia creada por FEMSA (Fomento Económico Mexicano), ha logrado posicionarse como una de las principales marcas del sector en México y más allá de sus fronteras. Su primera tienda abrió en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, con un enfoque inicial en la comercialización de cervezas y productos relacionados con la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, marcando así el comienzo de un modelo de negocio que priorizaría la comodidad y cercanía para los consumidores.
En los años posteriores, OXXO amplió de manera significativa su catálogo de productos, incorporando desde artículos básicos hasta botanas y bebidas. Esta diversificación, sumada a un horario de atención extendido, permitió a la compañía consolidar su crecimiento y transformarse en una red ampliamente reconocida dentro del territorio mexicano. Su formato basado en la conveniencia se tradujo en una expansión que llevó a la marca a nuevos mercados internacionales, incluyendo países como Colombia, Chile y Perú.
Por otro lado, la empresa también avanzó en la ampliación de servicios, lo que contribuyó a fidelizar a sus clientes. En sus tiendas comenzaron a ofrecerse opciones como pago de facturas, recargas telefónicas y retiros de efectivo, funciones que posicionaron a la cadena no solo como un punto de compra, sino también como un centro de apoyo para distintas necesidades cotidianas.

Además, en un intento por adaptarse a las demandas del mercado, OXXO desarrolló su propia línea de marcas propias, consolidando su propuesta dentro de un segmento que va más allá del comercio minorista tradicional.
En casi cinco décadas, el modelo de negocio de OXXO, basado en principios de accesibilidad, proximidad y disponibilidad, ha logrado evolucionar y adaptarse al entorno competitivo, reafirmándose como un actor clave en el sector de las tiendas de conveniencia en Latinoamérica, contando con más de 20 mil sucursales en todo el continente.
Sin embargo, en la Ciudad de México, una de las más grandes de todo el país, existe una demarcación en la cual no existe ni uno de estos establecimientos, debido a usos y costumbres de la zona.
Se trata de la alcaldía Milpa Alta, la cual no cuenta en realidad con grandes tiendas departamentales, o franquicias, debido a que al menos el 92 por ciento de sus terrenos son tierras comunales, y el otro 8 por ciento son tierras ejidales.

Esto significa que estas tierras pertenecen a todos los comuneros, por lo que no se pueden vender a personas ajenas a la comunidad, que además se encuentran en tierras indígenas regionales y son controladas por una asamblea de comuneros elegidos por las autoridades tradicionales.
Entonces, cualquier comercio o franquicia que deseara instalarse en esta alcaldía, mayoritariamente agrónoma, tiene que tener la aprobación una asamblea comunal o ejidal. Sin embargo, la llegada de grandes supermercados o tiendas de cadena ha sido frenada por estas asambleas en favor de los productores y vendedores locales.
En días recientes se dio el caso de la apertura de una sucursal de la cadena de comida rápida Domino’s Pizza, la cual fue cerrado por la autoridad por no mostrar la licencia especial necesaria para su funcionamiento en la región.
Más Noticias
El mapa de Los Chapitos en México: estas son las zonas que dominan en medio de su guerra contra La Mayiza
La facción liderada por los hijos de El Chapo es la que más bajas ha tenido a nueve meses del inicio de los enfrentamientos

Precio de la mezcla mexicana de petróleo de este martes 10 de junio
El precio de la mezcla mexicana de petróleo se estima utilizando las fórmulas de precio por región geográfica con el cierre diario de las cotizaciones correspondientes

Detienen a hombre en Chihuahua con casi 100 millones de pesos en fentanilo y una bolsa de cocaína TUSI
Las pastillas con la leyenda M 30 fueron aseguradas en Ciudad Juárez

Survivor México: quién gana la recompensa hoy 10 de junio
Una de las tribus ha tenido una mala racha y las tensiones al interior no son de ayuda para mejorar

Raúl Orvañanos se despide de Fox Sports después de 20 años como narrador
El cronista de 78 años agradeció cada cobertura y aseguró que se marcha con “el corazón lleno”
