Sector de vehículos pesados en México: desempeño mixto y retos hacia 2025

La industria de vehículos pesados en México enfrenta un panorama complejo y lleno de contrastes en 2024. Aunque la producción de estos vehículos disminuyó 2.8% entre enero y septiembre, alcanzando 162 mil 096 unidades, el mercado interno se fortaleció, mostrando incrementos del 15.8% y 22% en ventas al menudeo y mayoreo, respectivamente.

Este desempeño mixto refleja la capacidad del sector para sortear los desafíos económicos y aprovechar oportunidades clave. El nearshoring ha sido un factor determinante en esta dinámica.

Según Mordor Intelligence, el mercado de transporte de carga por carretera alcanzará un valor de 56.35 mil millones de dólares en 2029, consolidando su crecimiento sostenido.

Ernesto del Blanco, director general de ELAM-FAW, destacó que “el nearshoring es una oportunidad única, pero también una responsabilidad”, subrayando la necesidad de modernizar la flota vehicular. Sin embargo, la renovación avanza lentamente: en junio de 2024, el parque vehicular de transporte público federal para carga creció apenas un 2.4%, insuficiente para cubrir la creciente demanda.

En términos de sustentabilidad, la industria está apostando por tecnologías limpias como los camiones impulsados por gas natural, que representan una alternativa más económica y ecológica frente al diésel.

Según un análisis de ELAM-FAW, el precio del diésel en 2024 superó en promedio un 191% al del gas natural, lo que incentiva la adopción de energías más limpias. Además, la planificación de rutas eficientes y la implementación de telemetría han sido medidas clave para reducir emisiones y optimizar costos operativos.

A pesar de estos avances, el sector enfrenta retos importantes. Uno de ellos es la escasez de conductores calificados. En 2022, el déficit de operadores alcanzó los 54 mil y aunque la inclusión de mujeres en el transporte podría ser parte de la solución, actualmente solo el 1.2% de los conductores son mujeres.

A medida que se acerca el cierre de 2024, el balance para el sector apunta a ser positivo, con un comercio transfronterizo proyectado a crecer 6% anual hasta 2027, según CANACAR. Sin embargo, factores externos como las elecciones presidenciales en Estados Unidos y la revisión del T-MEC en 2026 generan incertidumbre en el horizonte.

“El futuro de la cadena de suministro en México depende de equilibrar desarrollo económico y sustentabilidad”, concluyó Ernesto del Blanco, destacando que solo las empresas que logren adaptarse estarán preparadas para los retos del futuro.