Loret de Mola recuerda que en tres meses del gobierno de Sheinbaum han sido asesinados miembros de los tres poderes

El periodista recordó el caso de Alejandro Arcos, de Benito Aguas y de Edmundo Román

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(Foto: Facebook Carlos Loret de
(Foto: Facebook Carlos Loret de Mola)

En los tres meses que lleva en el gobierno la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en México se han registrado los asesinatos de algunos importantes actores políticos.

Sobre el tema habló el periodista Carlos Loret de Mola el pasado jueves por la noche en el medio Latinus, donde recordó el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos; al diputado federal Benito Aguas, del Partido Verde, en Veracruz y al magistrado Edmundo Román Pinzón, quien fue presidente del Tribunal de Justicia de Guerrero.

“Un ejecutivo, un legislativo y un judicial”, señaló el periodista. Loret de Mola dijo que en cualquier país democrático estos asesinatos serían un escándalo, sin embargo, en México la violencia política se ha normalizado al grado que el gobierno y las autoridades ya tienen una especie de machote para reaccionar cuando ocurren estas tragedias.

“Lamentan y condenan lo ocurrido, envían condolencias, prometen que no habrá impunidad, y anuncian la apertura de investigaciones, que llegará hasta las últimas consecuencias. Hoy, que a los gobiernistas se les llena la boca diciendo que México, como Estados Unidos, va a elegir a sus jueces por voto popular, ¿Sabe a cuántos jueces que presiden una corte estatal, como al que mataron en Guerrero, han asesinado en la historia de Estados Unidos?”, preguntó Loret.

Benito Aguas Atlahua (Foto: Tomada
Benito Aguas Atlahua (Foto: Tomada de IG)

Dijo que eso fue hace más de 150 años por una disputa personal en 1867.

Pone otro ejemplo. “La última vez que asesinaron a un miembro en activo del congreso federal en suelo estadounidense, fue en 1968, hace casi 60 años, el senador de Nueva York, Robert Kennedy. En toda la historia de los Estados Unidos, nunca ha sido asesinado el alcalde de la capital de un estado”.

Dijo que el último alcalde de una ciudad grande en ser asesinado fue George Moscon, en San Francisco, California, en 1978. Recordó que en México, en tan solo tres meses, se asesinó al presidente de un tribunal estatal, al alcalde de la capital de un estado, y a un diputado del Congreso federal.

“Ya que andan con esta moda en el Gobierno de compararse con los Estados Unidos”, concluye.