A partir de este mes, el frío comenzó a sentirse en algunas regiones del país, lo que puede provocar que ciertos tipos de cabello requieran cuidados especiales para que no se maltraten, como es el caso del cabello rizado, cuyas características lo hace más susceptibles a estos cambios de temperatura.
El cabello rizado se caracteriza por tener rizos bien definidos, que pueden variar en tamaño y grosor. Es más propenso a la sequedad debido a que los aceites naturales del cuero cabelludo tienen dificultad para recorrer el tallo capilar. Suele ser voluminoso y es más propenso al frizz. El cabello ondulado, por su parte, se sitúa entre el liso y el rizado, y presenta ondas en forma de “S”; es menos voluminoso que el rizado, pero puede ser propenso al frizz, especialmente en climas húmedos. Las ondas pueden ser más sueltas o definidas, y su cuidado requiere productos que resalten las ondas y controlen el frizz.
Tomando en cuenta que el frío puede contribuir al frizz en el cabello rizado, ya que las bajas temperaturas suelen ir acompañadas de aire seco, lo que deshidrata el cabello y provoca que se vuelva más encrespado, además, el uso de calefacción en interiores también puede contribuir a la sequedad, intensificando el frizz, se debe tener una serie de cuidados que puede evitar que este tipo de cabellos se maltraten.
¿Cómo puedo cuidar mi cabello rizado en época de frio?
Para cuidar el cabello rizado y ondulado en temporadas de frío, es importante mantener la hidratación. Utiliza champús y acondicionadores específicos para cabello rizado que ayuden a retener la humedad. Aplica mascarillas o tratamientos capilares profundos una vez por semana para evitar la sequedad.
Reduce el uso de herramientas de calor y opta por secar al aire libre o utilizar un difusor en la secadora con una temperatura baja. Aplica aceites naturales, como el de argán o coco, en las puntas para nutrir y combatir el frizz. Protege tu cabello al usar sombreros forrados de seda o satén para evitar la fricción.
Los mejores aceites para cuidar el cabello rizado y ondulado en invierno incluyen:
- Aceite de argán: Nutre profundamente y ayuda a combatir el frizz.
- Aceite de coco: Hidrata y fortalece el cabello, además de aportar brillo.
- Aceite de jojoba: Se asemeja a los aceites naturales del cuero cabelludo y es ideal para mantener la hidratación.
- Aceite de oliva: Proporciona nutrición intensa y ayuda a reparar el cabello dañado.
- Aceite de almendra: Suaviza y desenreda, además de aportar humedad.
Estos aceites pueden aplicarse directamente en las puntas o mezclarse con acondicionadores y tratamientos capilares.
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