En Nezahualcóyotl, en intento de extorsión, asesinaron a taquero por presuntamente resistirse al cobro de piso

En la colonia La Impulsora, se registró el asesinato de Alfonso “N”, propietario de la taquería “El Caporal”, comerciante, de aproximadamente 60 años, quien perdió la vida en un ataque a balazos justo afuera de su establecimiento, aparentemente por resistirse a ser extorsionado.

Los hechos ocurrieron mientras Alfonso se encontraba realizando la apertura de su taquería, ubicada en la confluencia de la avenida Valle de las Zapatas con la calle Hacienda de Mimiahuapan, en Nezahualcóyotl.

Dos individuos a bordo de una motocicleta se aproximaron al lugar, desencadenando una breve pero intensa discusión. De manera repentina, uno de los agresores extrajo un arma de fuego y disparó a quemarropa contra Alfonso “N”.

Testigos presenciales relataron que, tras consumar el acto violento, los perpetradores abandonaron rápidamente el sitio. Alfonso quedó tendido en la banqueta, siendo reconocido por los habitantes de la zona, quienes se acercaron en un intento por brindar asistencia.

Sin embargo, ante la falta de respuesta a los llamados, se solicitó ayuda urgente a través de una llamada al servicio de emergencias 911.

Aproximadamente a las 15:30 horas del sábado, agentes de la Policía Municipal de la demarcación acudieron al lugar del incidente. Ante la gravedad de las lesiones, se solicitó la intervención de los servicios de emergencia.

Lamentablemente, los paramédicos que atendieron la emergencia solo pudieron certificar el deceso del comerciante, quien presentaba heridas en la cabeza y, aparentemente, en el pecho.

La escena fue acordonada para facilitar las labores de los peritos y forenses de la Fiscalía capitalina. Durante el levantamiento del cuerpo, familiares, amigos y vecinos se congregaron en el lugar.

El problema del cobro de piso en México, un fenómeno que ha experimentado un aumento del 2.3% en los primeros tres meses de 2022 en la Ciudad de México.

Las cifras revelan montos que oscilan entre 300 y 25 mil pesos en la capital, y de 2 mil a 5 mil pesos en el Estado de México, generando una carga financiera y una amenaza constante para los comerciantes que luchan por preservar sus negocios y su seguridad.