Perro rescatado de un pozo de alquitrán: su increíble lucha por sobrevivir durante tres días de limpieza intensa

En el proceso de rehabilitación, el equipo se enfrentó a complicaciones debido al estado físico del animal

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Un equipo de rescate intervino
Un equipo de rescate intervino tras recibir una alerta sobre un can atrapado en alquitrán. (TikTok: @paw_worldwide)

El rescate de un perro cubierto de alquitrán en una obra en construcción movilizó al personal de la organización estadounidense Protect Animals Worldwide, que intervino de urgencia tras recibir una llamada de alerta.

Al llegar al lugar, el equipo encontró a Luciano, como posteriormente sería llamado el animal afectado, en estado crítico, con el cuerpo y rostro completamente cubiertos por la sustancia oscura. Siendo casi imposible respirar y moverse, ya reflejaba agotamiento y confusión, mientras sus ojos luchaban por abrirse bajo la sustancia que endurecía sus lagrimales.

El accidente ocurrió en una edificación en proceso donde, de acuerdo con un video publicado en @paw_worldwide, cuenta oficial de la organización, no existía ningún cartel ni advertencia que alertara sobre el peligro.

Luana Hausser, integrante del equipo de rescate, explicó a The Dodo For Animal People, una plataforma con enfoque emocional hacia el cuidado y la defensa de los animales, que la comunidad aprovechó para reportar episodios previos: “No era la primera vez que esto sucedía”.

El desafío de salvar a un perro cubierto de alquitrán

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El proceso de limpieza del alquitrán en el pelaje de Luciano se extendió durante 72 horas. (FB: Protect Animals Worldwide)

El proceso de rescate requirió una intervención inmediata. De acuerdo con The Dodo, los rescatistas trasladaron a Luciano a una peluquería canina, donde, bajo la supervisión de un veterinario, comenzaron a retirar el alquitrán de su cuerpo.

El procedimiento resultó especialmente complejo y emocionalmente exigente para el equipo. “En todos los rescates de Protect Animals Worldwide, nunca habíamos visto algo así antes”, relató Hausser.

Sumado a ello, durante el aseo del pelaje animal, el personal se vio obligado a interrumpir el trabajo para estabilizar los signos vitales del cánido, cuya temperatura corporal descendía de manera preocupante.

La limpieza del alquitrán se prolongó durante 72 horas, ya que el material adherido al pelaje y la piel de Luciano representaba un riesgo para su salud. No obstante, tras la eliminación total del pesado material, el can mostró signos de mejoría, aunque permanecía hambriento y desorientado.

“Solo con ver sus ojos, se podía notar en su mirada lo asustado que estaba. Lo vimos empezar a recuperarse, y vimos la luz al final, y todo nuestro equipo sintió alivio”, compartieron los rescatistas en su video, citado también por The Dodo.

A medida que Luciano avanzaba en su recuperación, su carácter comenzó a mostrarse sin reservas. Así, el animal, que inicialmente se mostraba temeroso, fue ganando confianza y energía.

Cuatro meses después del rescate, Protect Animals Worldwide informó en sus redes sociales que el ‘lomito’ había encontrado un hogar definitivo con una familia que decidió adoptarlo, cerrando así un proceso de rehabilitación que requirió dedicación y seguimiento constante.

“Esta familia realmente quería abrirle su corazón... y lo hizo”, concluyó Hausser.

Qué hacer si tu perro entra en contacto con alquitrán

El alquitrán contiene químicos cancerígenos,
El alquitrán contiene químicos cancerígenos, representando un riesgo para animales y humanos. (Protect Animals Worldwide)

El Instituto Nacional del Cáncer define al alquitrán como un líquido viscoso y oscuro, compuesto por numerosos químicos, entre ellos el benceno, que es cancerígeno. Su uso en obras y carreteras implica un peligro potencial tanto para animales como para personas, especialmente cuando no existen medidas de seguridad adecuadas.

Ante situaciones como la ocurrida con Luciano, aunque en menor cantidad de pelaje, se aconseja aplicar aceite vegetal o mineral sobre la zona afectada y masajear suavemente durante varios minutos, permitiendo que el producto actúe y facilite la disolución del alquitrán.

Posteriormente, se debe alizar el área con un peine de dientes finos para separar los residuos, bañar al animal con agua tibia y jabón suave, y secar el pelaje con una toalla y un secador a baja temperatura, manteniendo una distancia prudente para no provocar quemaduras o malestar.

Es fundamental vigilar la piel del perro en los días siguientes para detectar posibles irritaciones y consultar al veterinario ante cualquier signo de enrojecimiento, hinchazón o picazón. Por otro lado, mantener una rutina de aseo regular y recortar el pelo largo en zonas propensas al contacto con sustancias peligrosas puede ayudar a prevenir futuros incidentes.