Layla, la golden retriever que inspiró a Jacob Elordi en su actuación para Frankenstein

La ternura e inocencia de su mascota influyeron profundamente en el intérprete para dar vida a la nueva versión del icónico personaje

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La conexión emocional entre Jacob
La conexión emocional entre Jacob Elordi y su perra Layla aporta ternura y autenticidad a su interpretación. (X:@screamfvce/IG: @jacob.elorbi)

La nueva adaptación cinematográfica de Frankenstein, dirigida por el aclamado cineasta Guillermo del Toro y estrenada el 17 de octubre de 2025, tiene un conmovedor elemento emocional detrás de la actuación protagónica. Jacob Elordi, el actor australiano conocido por Euphoria y Saltburn, reveló que gran parte de su inspiración para interpretar a la criatura provino de su perra Layla, una golden retriever.

Durante un panel organizado por Netflix en Los Ángeles, citado por la revista Forbes, Elordi explicó que su proceso de preparación para el papel fue mucho más íntimo de lo que podría imaginarse. “Cuando leí el guion por primera vez, tenía muchas ideas sobre lo que significa estar hecho de partes”, relató. “Eso incluía cosas como qué significa tener la pantorrilla de otra persona, una parte del cerebro de aquí, una parte de la cara de allá, y cómo funcionaría la comunicación entre el cerebro y los músculos”.

El actor también compartió que decidió estudiar Butōh, una danza japonesa cuyos “ejes de representación son sobre todo de muerte, de cuerpos en crisis, débiles y blancos”, detalla el Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la Universidad Nacional Autónoma de México, para comprender mejor el movimiento y la corporalidad del personaje.

“Se trata, en cierto modo, de la reanimación de un cadáver, lo cual fue una forma útil de comprender mejor mi cuerpo”, señaló. Pero, aunque esta disciplina le ayudó en el plano técnico, su conexión emocional con el papel surgió en gran medida gracias a su compañera canina.

“Pasé mucho tiempo observando a mi perra. Tiene una inocencia increíble en la forma en que se mueve y mira las cosas”, compartió de manera anecdótica, pero el momento decisivo ocurrió, según su relato, antes de comenzar el rodaje, mientras se hospedaba en un hotel de Toronto: “La miraba fijamente; ella me devolvía la mirada. Se acercó a mí y nos tocamos las narices, intercambiando una pequeña descarga eléctrica. Supe entonces que todo estaba bien. Fue como si me hubiera dado vida”.

La visión de Guillermo del Toro

El cineasta mexicano destacó la
El cineasta mexicano destacó la sensibilidad y autenticidad que el actor imprimió a su papel. (Cuartoscuro)

El director, guionista y productor mexicano, conocido por su sensibilidad hacia los monstruos y las criaturas incomprendidas, elogió la interpretación de Elordi.

En declaraciones para Netflix, consultadas en Tudum, del Toro comentó al respecto: “La forma en que Jacob lo interpreta como un bebé al principio es maravillosa, y luego la manera en que se mueve como un hombre es conmovedora, y todo es obra de Jacob. Llegó completamente formado con eso”.

La mirada cándida del personaje, inspirada en Layla, aportó un componente emocional genuino, además, la empatía que el australiano siente por los animales, especialmente por su propia mascota, permitió que esa ternura se reflejara en su interpretación.

Layla, la musa y “mejor amiga” del actor

La conexión emocional entre Jacob
La conexión emocional entre Jacob Elordi y su perra Layla aporta ternura y autenticidad a su interpretación. (IG: @jacob.elorbi)

En una entrevista con la revista GQ, publica en TikTok en 2023, el intérprete de la criatura en Frankenstein confesó: “Realmente amo a los animales. Mi perra es mi mejor amiga en todo el mundo. Me sonríe cuando está feliz y frunce el ceño cuando me voy”. También compartió que su conexión con ella le parece “bastante, bastante fantástica”, comparándola con un personaje de Disney.

Elordi ha hablado con frecuencia sobre el papel emocional que Layla desempeña en su vida diaria. En declaraciones difundidas en el periódico británico The Independent, el actor expresó que su compañera peluda “siente vergüenza, siente felicidad. La gente dice que los perros no sonríen, y si sonríen es porque sufren, pero esta perra literalmente tiene hoyuelos”.

Además, en la entrevista con GQ, el intérprete contó detalles cotidianos que revelan la ternura de su vínculo: “Cuando te despiertas por la mañana, le dices ‘buenos días ángel’ y le das un poquito, ya sabes”, dijo, mientras imitaba un gesto de rascarla con las manos. “Ella llega, se incorpora contoneándose y su cara se arruga en las comisuras”.

Pero además del cariño, la canina también tiene un rol importante dentro del proceso creativo del actor. “Es mi mejor amiga. Es mi confidente, ensayo diálogos con ella”, reveló. “Es muy especial para mí. No sé qué le pasa, creo que puede ser como una extraterrestre o algo”.

De esa forma, la relación pura y desinteresada con su perra, terminó siendo la chispa que dio vida a su interpretación del “monstruo” más humano del cine este 2025.