Alcaldesa adopta a Rocky, el perro que subió a la tarima durante un evento municipal

La presidenta municipal de León, Guanajuato, decidió brindarle un nuevo hogar al animal después de conocer su situación y necesidades de atención médica

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El perro subió a la
El perro subió a la tarima durante un evento municipal, recibiendo afecto y cuidados de Alejandra Gutiérrez, quien asumió su custodia. (FB: Alejandra Gutiérrez)

El 21 de octubre de 2025, durante la entrega de obras de pavimentación en la ciudad de León, Guanajuato, se vivió un momento que conmovió a los asistentes y más tarde a cientos de personas en redes sociales. Mientras la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos encabezaba el evento, un perro criollo apareció de manera inesperada y decidió subir a la tarima para hacerle compañía.

El can, que más tarde sería identificado como Rocky, caminó buscando un lugar donde acomodarse, detalló un video publicado en la cuenta oficial de Facebook de la gobernante. Su presencia no tardó en llamar la atención de todos, especialmente cuando comenzó a acercarse insistentemente a Campos, moviendo la cola, pidiendo cariño y juego.

A pesar de la formalidad del acto público, el lomito no se apartó ni un instante, como si supiera que debía quedarse allí. Así, al terminar su discurso, la alcaldesa finalmente tuvo oportunidad de responder con atenciones al dócil cánido; se agachó, lo acarició y el animal, visiblemente emocionado, se relajó “como si comprendiera que su espera había valido la pena”.

De un encuentro casual a una nueva familia

La historia se viralizó por
La historia se viralizó por la empatía y compromiso mostrados por la autoridad local. (FB: Alejandra Gutiérrez)

Tras el suceso, el equipo de Gutiérrez Campos se dio a la tarea de investigar el origen del perro. Pronto descubrieron que Rocky sí tenía dueños y vivía en la zona de Las Joyas, aunque lamentablemente no recibía los cuidados que necesitaba en ese momento. Al acudir por él, la alcaldesa constató que el cuadrúpedo presentaba una pata inflamada y una oreja lesionada.

“Su familia nos avisó que se salió y lo mordieron. Miren, trae su patita bien hinchada, trae su orejita mordida. Lo vamos a llevar ahorita con el veterinario para que lo puedan curar”, comentó la alcaldesa al dar seguimiento al caso en un video publicado en sus redes sociales.

Después de dialogar con los propietarios originales, accedieron a entregarlo para que recibiera la atención y cariño que ellos no podían otorgarle. Fue así como la alcaldesa decidió adoptarlo oficialmente, comprometiéndose a cuidarlo y mantener contacto con sus antiguos dueños. “Te prometo que lo vamos a cuidar muy, muy, muy bien. Voy a estar mandando fotos”, expresó en el mismo clip.

El viernes 24 de octubre, la alcaldesa anunció con emoción que Rocky ya forma parte de su familia, gesto que fue ampliamente celebrado en redes sociales. “Gracias, Rocky, por elegirme y hacerme parte de tu historia”, publicó.

Respecto a su emotiva e inesperada experiencia con el lomito, añadió en otro de sus videos: “Dicen que nosotros no escogemos a los perritos, ellos nos eligen. Desde que Rocky llegó y me jalaba para jugar, supe que habíamos hecho conexión. Me siento afortunada de tenerlo conmigo”.

La importancia de la atención veterinaria tras una mordedura

El lavado de las heridas
El lavado de las heridas es fundamental para prevenir infecciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las heridas que Rocky presentaba en una de sus patas y una oreja eran producto de mordeduras. De acuerdo con la Clínica Veterinaria Madrid, este tipo de lesiones requieren una valoración cuidadosa, ya que las heridas pueden parecer superficiales, pero a menudo se extienden en profundidad o de manera lateral, formando lo que los veterinarios denominan “espacios muertos”, es decir, cavidades internas que pueden acumular pus y dar origen a abscesos si no se tratan adecuadamente.

El personal veterinario debe hacer una valoración para determinar si se requiere sutura o drenaje; posteriormente, se rasura el área afectada y se limpia con suero fisiológico y soluciones antisépticas con el fin de eliminar la suciedad y reducir el riesgo de infección. En ocasiones, se emplean jeringas o catéteres sin aguja para realizar lavados más profundos y efectivos.

Dependiendo de la gravedad de cada lesión, el veterinario decide si es necesario cerrar la herida con puntos, grapas o mediante la colocación de drenajes que permitan la salida natural de líquidos y eviten complicaciones posteriores.

Para complementar, el tratamiento médico para este tipo de heridas incluye antibioterapia de amplio espectro, con la posibilidad de combinar varios antibióticos para cubrir tanto bacterias aerobias como anaerobias. Asimismo, se administran antiinflamatorios para reducir el dolor y la hinchazón.