Murió Gage, el koala considerado éxito de conservación, atropellado trágicamente al suroeste de Sídney

El incidente puso en evidencia las consecuencias de la expansión urbana y la ausencia de cruces seguros, mientras especialistas advierten que las vallas actuales agravan el peligro para la especie

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El fallecimiento de Gage reavivó
El fallecimiento de Gage reavivó el debate sobre la protección de koalas en Appin Road. (FB: Greg Warren MP)

La madrugada del viernes 3 de octubre, un empleado de una estación de servicio que se dirigía a su trabajo, encontró el cuerpo sin vida de un koala al costado de Appin Road, una transitada vía que atraviesa la periferia semirrural de Sídney.

En apenas tres años, la llamada al servicio de rescate de vida silvestre WIRES fue registrada como el deceso número 50 de dicha especie en esa zona, donde la expansión suburbana ha desplazado gradualmente el hábitat natural de los koalas, obligándolos a cruzar la carretera, especialmente durante la temporada de reproducción, cuando migran entre los ríos Georges y Nepean, según la Australian Broadcasting Corporation (ABC).

Esta vez, la víctima era Gage, un ejemplar con una historia ampliamente documentada, pues sobrevivió a un accidente de tránsito en 2022 en el que murió su madre, y fue criado durante siete meses por la voluntaria de vida silvestre Emma Meddows, quien también dirige una escuela primaria local.

“Fue una mañana muy dura”, declaró la mujer en ABC. “Me reuní para recogerlo porque supongo que necesitaba verlo por última vez”.

Gage pesaba 9,65 kilogramos al momento de su muerte, lo que indicaba, según los cuidadores, un excelente estado de salud. “Hubo un momento agridulce de orgullo extremo por haber criado a un joven koala tan salvaje y próspero, y luego, sí, fue difícil”, agregó.

De acuerdo con la fuente citada, con una historia utilizada como símbolo del éxito de las políticas de conservación, el marsupial fue liberado en la naturaleza el 28 de abril del año pasado junto con otro ejemplar llamado Mack en un evento mediático organizado por el gobierno estatal.

La ministra de Medio Ambiente, Penny Sharpe, comentó en ese momento: “Es realmente asombroso estar en las afueras de Sídney... y ver a dos koalas liberados sanos y salvos en el bosque”.

Por su parte, el diputado laborista local Greg Warren, quien abrió la puerta de la jaula durante la liberación, expresó: “No hay muchos momentos de mayor orgullo para un miembro local”.

Esta semana, sin embargo, Sharpe evitó hablar sobre la muerte del animal, mientras que Warren atribuyó su fallecimiento a retrasos en la construcción de una ruta bajo tierra para la fauna. “Esta es una noticia trágica. Si el paso subterráneo se hubiera completado, como debería haberse hecho, Gage podría seguir con vida”, afirmó.

Infraestructura fallida y promesas incumplidas

La muerte de Gage evidencia
La muerte de Gage evidencia la urgencia de medidas efectivas para la conservación de koalas. (AP/Mark Baker)

Appin Road ha sido objeto de múltiples debates entre conservacionistas, autoridades y desarrolladores. La vía, actualmente en proceso de expansión para facilitar el acceso a nuevos desarrollos habitacionales, atraviesa de manera directa el hábitat de los koalas.

A pesar de que se han instalado cercas en algunos tramos para evitar el cruce de fauna silvestre, la protección es incompleta. En el punto exacto donde el koala fue atropellado, la valla termina abruptamente, dejando caminos de acceso abiertos a ambos lados de la autopista.

“Gage habría caminado a lo largo de esta valla hasta encontrar un hueco”, explicó Colin Salter, investigador de WIRES para ABC. “No hubo nada que le impidiera atravesar el hueco y caminar directamente hacia la carretera”.

Al respecto, Salter criticó duramente la falta de planificación efectiva. “Hablamos específicamente con el gobierno sobre los problemas en esa zona y ahora tenemos un koala macho muy saludable que fue criado a mano y fue sacrificado en ese mismo lugar”, subrayó.

Insiste también en que los pasos subterráneos para fauna debieron haberse construido antes de colocar las cercas. “Potencialmente, está haciendo más daño que bien porque estamos obligando a los koalas a circular por la carretera y, con el ejemplo de Gage, están siendo atropellados”, denunció el investigador. “La única manera de avanzar es construir cruces de fauna silvestre”.

Las obras del primero de estos caminos para la fauna prometidos por el gobierno de Nueva Gales del Sur se encuentran paralizadas desde hace meses por una disputa de acceso entre las empresas Stockland y Lendlease, propietarias de los terrenos aledaños.

Rosalie Carrick, activista ambiental local, lamentó la falta de acción: “Vemos lavado de imagen verde, vemos acusaciones de diferentes departamentos gubernamentales, vemos acusaciones de los desarrolladores, es realmente agotador”. Añadió que desde el principio advirtieron que “la protección de los koalas debe preceder al desarrollo, de lo contrario los koalas morirán”.

Una pérdida irreparable para una especie amenazada

El deceso de un ejemplar
El deceso de un ejemplar emblemático en Appin Road expone la fragilidad de las poblaciones libres de clamidia. (Reuters)

La ministra de Carreteras de Nueva Gales del Sur, Jenny Aitchison, expresó su pesar tras conocerse la noticia: “Me entristeció mucho enterarme del joven koala que murió al ser impactado por un vehículo en Appin Road. Cualquier muerte de fauna nativa es una pérdida genuina”.

Sumado a ello, aseguró para el medio australiano que ya se había llegado a un acuerdo entre los desarrolladores para permitir el acceso necesario y reanudar las obras del paso subterráneo. “Le he dejado claro a Transport for NSW que es esencial completar este trabajo lo antes posible”, afirmó.

Por otro lado, un portavoz de Stockland confirmó avances limitados: “Hemos asegurado el acceso temporal inicial y esperamos comenzar las obras en los próximos días”, aunque advirtió para ABC que el plazo es “estrictamente limitado” y podría no ser suficiente para completar el proyecto. Lendlease, por su parte, se negó a hacer comentarios.

Pero más allá de las disputas, la muerte de Gage representa una pérdida biológica significativa. Como joven macho reproductor y miembro de una de las últimas poblaciones de koalas libres de clamidia en Nueva Gales del Sur, su desaparición plantea un riesgo adicional para la viabilidad genética de la especie.

“La valla les impide acceder a más hábitat en la zona libre de clamidia”, alertó Carrick. “Lo que preocupa a todos es que cuanto más al sur vayan, más se encontrarán con ella”.